La denuncia la hizo la propietaria, que no se encontraba en la vivienda cuando le sacaron las cosas; la imputada tiene 28 años y dormía en el domicilio
Una denuncia de robo hecha por una vecina del barrio de Belgrano derivó en la detención de su empleada doméstica, que no era quien decía ser y que, en el momento del arresto, estaba internada para operarse porque había sido baleada.
La dueña de la casa, de 49 años, se acercó a una comisaría de la ciudad de Buenos Aires para denunciar que, cuando no estaba en la vivienda ubicada en Sucre al 700, le habían sacado de la caja fuerte no solo una importante cantidad de dinero en efectivo, sino también objetos de valor. Entre ellos había joyas y relojes.
Esta señora puso el foco directamente en su empleada doméstica, de quien dijo sospechar. A esta joven que dormía en su casa de lunes a viernes la había contratado a través de una agencia de trabajo y, luego del robo, se fue sin dejar rastro, según información policial.
Tras la denuncia, se inició una investigación por parte de la División Investigaciones Comunales 13 de la Policía de la Ciudad, en la que se pudo corroborar que la mujer en realidad no era quien decía ser, ya que utilizaba un nombre y documentos falsos.
Determinar esto fue posible luego del análisis de las cámaras de seguridad del edificio. Esas grabaciones mostraban a la empleada de la que sospechaba la víctima. Entonces se comparó su rostro con el de una base de datos de “individualización”, en un trabajo articulado con la Superintendencia Federal de la Policía Científica, dependencia de la Policía Federal Argentina (PFA).
Así se determinó no solo que tenía otra identidad, sino que se encontraba internada en el Hospital Fernández, ubicado en Palermo, a la espera de una intervención quirúrgica por dos disparos de bala. Ahí finalmente fue detenida por personal de la Policía de la Ciudad.
De acuerdo a lo que explicaron fuentes al tanto de la causa a LA NACION, esta mujer recibió esos tiros en un hecho que ocurrió el 30 de junio pasado y que fue caratulado como tentativa de homicidio. Ese día, la Policía se trasladó al Barrio 31 porque se habían notificado disparos en una vivienda. Al llegar, había dos hombres tendidos en el suelo heridos de bala y a la empleada doméstica ya la habían llevado en un auto particular al Fernández, también con disparos. Un testigo dijo que otro hombre llegó y que, sin mediar palabra, efectuó la balacera.
La mujer que luego sería detenida por el robo a su empleadora tenía un orificio en el abdomen, del lado derecho, y le tuvieron que extirpar la mitad del intestino grueso.
En tanto, intervino en el expediente por el delito en Belgrano el Juzgado Criminal y Correccional N° 61, a cargo del doctor Rabbione, que ante la Secretaria N°77 de la doctora Manico dispuso la detención de la involucrada, de 28 años y de nacionalidad paraguaya, por el delito de robo en ausencia de moradores.
En la continuidad de la causa, los efectivos allanaron por orden judicial el domicilio de la imputada en González Catán, provincia de Buenos Aires, y secuestraron documentación valiosa para la investigación.