Un camión de caudales espera en la fila de uno de los peajes de la autopista Riccheri, pero con un inusual y costoso “descuido”.
Su puerta trasera está completamente abierta y deja ver que dentro del vehículo hay varias sacas, como se conoce a las bolsas utilizadas para el transporte de dinero. El hecho ocurrió el pasado jueves y las imágenes, tomadas con celulares desde los autos ubicados detrás de la cola, no tardaron en circular por las redes sociales.
El camión de las puertas abiertas pertenece a la empresa transportadora de caudales Brink’s, una de las más importantes del sector. Y aunque se especuló sobre la posibilidad de que el hecho hubiera provocado un robo o pérdida del dinero de las sacas, desde la empresa adelantaron que, a pesar de lo poco habitual de la situación, no hubo ningún tipo de extravío de los valores transportados.
Desde la empresa adelantaron que, a pesar de lo poco habitual de la situación, no hubo ningún tipo de extravío de los valores transportados
“Inmediatamente después de que los sistemas de control de la propia unidad blindada notificaron que la puerta trasera se encontraba abierta, el personal de seguridad del vehículo actuó en base a los protocolos establecidos: se controló la carga y cerró la puerta en la zona del peaje, de esta manera se resguardó y protegió tanto a las personas como a la totalidad de los valores”, indicaron a través de un comunicado.
Brink’s Argentina es una de las principales empresas del rubro —también es dueña de la firma Maco, que adquirió en 2017— y se dedica al transporte de caudales, soluciones integrales de logística segura, soluciones de pago, servicios de cajeros automáticos. Cuenta con más de 2.400 empleados y más de 350 unidades blindadas.
La situación de encontrar este tipo de vehículos con sus puertas abiertas está lejos de ser algo habitual. Sin embargo, varios años atrás hubo un caso similar, pero que finalmente terminó en un insólito robo. El hecho ocurrió a mediados de 2018 cuando un grupo de delincuentes asaltó con gran facilidad un camión blindado y se llevó $1 millón ya que la puerta trasera del transporte había quedado abierta, aparentemente por un descuido.
Fue en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, en la zona sur del conurbano, en la entrada de una planta de gas situada en Pilcomayo y Colectora de Camino Negro. El camión blindado pertenecía a la empresa Codecoop y había quedado estacionado en el portón de acceso.
Las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron luego que un grupo de delincuentes arribó al lugar en un vehículo utilitario y se encontraron con la tarea facilitada, ya que la puerta trasera del blindado estaba abierta.