El viernes pasado, la Policía Bonaerense encontró a A., la adolescente de 13 años de La Plata que había desaparecido el martes 18 de este mes en la capital provincial. La noticia, en medio de la búsqueda de Loan Danilo Peña, ciertamente golpeó un nervio.
Su búsqueda provocó una serie de manifestaciones en redes sociales y en la puerta de su escuela para lograr su hallazgo. Diferentes hipótesis podrían haber atravesado el caso, con un expediente a cargo de la fiscal María Eugenia di Lorenzo. Sin embargo, una fuga de hogar, como en la inmensa mayoría de las desapariciones de adolescentes, parecía lo más evidente.
Al final, según confirmaron fuentes del caso, fue encontrada en el Gran Hotel Manila, un tres estrellas ubicado en la zona de Luro y Corrientes a pocos metros del mar. Estaba ilesa, sana y salva, ratificaron detectives del caso. No estaba en compañía de un adulto, no había sido captada ni raptada. Se había ingresado, literalmente, sola. El personal del hotel, estiman investigadores del caso, le creyó y le dio una habitación, sin chequear su edad. A. dio un número de documento falso, número 47 millones. Le erró en el cálculo por poco: ese documento le pertenece a otro menor de edad, un chico de 17 años nacido en septiembre de 2006, vecino de Baradero.
A. tenía plata para financiar su fin de semana largo: su madre, al reportar su desaparición, aseguró que su hija se llevó 800 mil pesos que tenía guardados en su casa, luego de que la castigara quitándole el teléfono por su mal comportamiento. La chica no viajó en micro a Mar del Plata. Se necesita presentar un documento para abordar un viaje de larga distancia. La DDI de La Plata descubrió que tomó un taxi en la capital provincial, directo a la playa.
Su fuga generó el gasto propio de un expediente para hallar a una menor desaparecida, con tareas policiales como tomas de testimonios, patrullajes, análisis de cámaras. Al final, la encontraron porque un vecino de Berisso, que la conocía de su barrio y había viajado a Mar del Plata, se la cruzó y llamó a su madre.
La mujer se había presentado el martes 18 en el Gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI de La Plata. Allí, denunció que poco después de las 10 AM, su hija dejó el local de ropa familiar en Berisso, donde estaba con su abuela, para dirigirse al colegio, ubicado en la calle 1 en La Plata. Hasta allí, todo normal. Poco después, la madre volvió a su casa. Allí, encontró que le faltaban los 800 mil pesos de entre sus pertenencias. Llamó a la escuela: descubrió que su hija no había ido a clases.
Así, esperó que su hija vuelva a la hora usual, pero nunca apareció. El teléfono de la menor estaba en la casa.
La investigación para encontrarla comenzó con un análisis de cámaras que mostró a A. a pocas cuadras de la zona de su escuela, según el medio platense 0221. Apareció en las imágenes vistiendo una campera negra con capucha con peluche, jeans y zapatillas Adidas de color negro. “Alma bajó en 60 y 124, que es su colegio anterior, donde estuvo unos minutos con unas compañeras. Quiero averiguar quiénes son esas nenas”, añadió la madre en declaraciones periodísticas. En paralelo, comenzaron las manifestaciones para pedir su aparición, con pancartas en las puertas de los tribunales de la capital provincial, con pedidos de las autoridades a la comunidad para que se aporte información.
Finalmente, descubrieron que tomó el taxi para viajar a Mar del Plata en la calle 59, entre las calles 3 y 4, para su fin de semana largo sin mamá.
Federico Fahsbender