El camionero Héctor Romero, quien se encontraba bajo la lupa de los investigadores por ser el último hombre en haber tenido contacto con María Cash, fue indagado esta mañana por el homicidio calificado de la diseñadora.
Según las autoridades, el caso ya no se considera como una desaparición, sino como un asesinato. Romero, quien permanece detenido desde ayer, optó por no declarar ante la Justicia.
La causa por la desaparición de María Cash, que databa de julio de 2011, dio un giro crucial cuando la jueza federal Mariela Giménez dictó la orden de captura en contra del camionero, luego de que el fiscal Eduardo Villalba presentara nuevos elementos que refuerzan la sospecha de que la versión de Romero sobre su encuentro con la joven no era creíble.
La detención del principal sospechoso
Romero fue arrestado ayer en la casa de una de sus hijas, en el barrio Pereyra Rozas de Salta, alrededor de las 15:00 horas. Según las fuentes, el camionero inicialmente pensó que la presencia de los gendarmes se debía a una citación judicial, ya que en los últimos días varios testigos fueron llamados a declarar nuevamente. Al ser informado de la orden de captura, Romero permaneció en silencio y fue trasladado a la Delegación Salta de la Policía Federal, donde permaneció incomunicado.
Hoy, alrededor de las 10:30 horas, fue trasladado al juzgado para ser indagado. Durante el procedimiento, designó como su abogado defensor al letrado Fernando Díaz.
La versión de Romero sobre el día de la desaparición
El 8 de julio de 2011, el camionero recogió a María Cash en la ruta 34, en la rotonda de Torzalito, cerca de General Güemes. Según su testimonio, la joven hacía dedo y él la transportó hasta la zona de la Difunta Correa, en el Paraje Palomitas, antes de continuar su camino hacia Joaquín V. González. Sin embargo, los investigadores aseguran que la versión de Romero es contradictoria, y que varios testimonios que favorecieron su coartada contribuyeron a desviar la investigación durante años.
Los indicios que refuerzan la hipótesis de homicidio
El caso estuvo marcado por múltiples testimonios contradictorios. Por ejemplo, varias personas aseguraron haber visto a María Cash en distintos lugares, incluyendo a los abogados Carlos y Hugo Cuéllar, quienes afirmaron haberla visto en la Difunta Correa el mismo día de su desaparición. Sin embargo, las investigaciones revelaron que las llamadas telefónicas de los Cuéllar los ubicaban en otro lugar en ese momento.
Entre los elementos que generaron más sospechas sobre Romero se encuentran sus contradicciones en las declaraciones y la falta de colaboración en la investigación. Además, se destacaron detalles como la descripción de María Cash que dio el camionero, que no coincidía con lo que otros testigos reportaron sobre su apariencia, y la versión poco plausible sobre la maniobra que alegó haber realizado en la gruta de la Difunta Correa.
La conversación clave que destapó la pista
Un punto crucial en la investigación fue una conversación entre Héctor Romero y su hermano David el 8 de julio de este año, durante la cual discutieron la reactivación del caso. Según fuentes cercanas a la investigación, David le mencionó a su hermano que había vuelto a hablarse de «la hija de puta esa que se ha perdido». Romero respondió que lo tenía presente porque el 8 de julio había sido el día en que supuestamente había levantado a María en la ruta.
A lo largo de las conversaciones, David aconsejó a su hermano que mantuviera la misma versión que había declarado anteriormente, a lo que Romero respondió que nunca había afirmado que la mujer que subió al camión fuera María Cash. En sus declaraciones previas, el camionero había mencionado haber recogido a una mujer en la ruta, pero negó haberle visto el rostro, ya que alegó que el cabello de la joven lo tapaba. Sin embargo, testigos aseguraron que María Cash llevaba el cabello recogido ese día.
El caso de María Cash, que estuvo durante años rodeado de incertidumbre, comienza a esclarecerse con el avance de la investigación y la detención de Romero, quien ahora enfrenta cargos por homicidio.
