Dos agentes de la Policía Caminera de Córdoba fueron apartados de su cargo luego de que una colega los denunciara por abuso sexual.
La mujer de 23 años acusó a sus compañeros, de 35 y 40, de encerrarla en una garita de control caminero para intentar abusar de ella. El hecho ocurrió en la última semana de enero, en una ruta de la ciudad de Brinkmann, al este de la provincia.
La denuncia fue presentada ante el fiscal de Delitos Complejos de la ciudad de San Francisco. Posteriormente fue derivada al fiscal de la localidad de Morteros, Juan Ávila Echenique.
Según precisó el fiscal de la causa a Clarín, el hecho fue caratulado como “abuso sexual simple, agravado por la función y condición de jerarquía superior» y ambos acusados fueron imputados y apartados de sus cargos actuales, conforme avance la investigación.
El Tribunal de Conducta de la Policía de Córdoba resolvió no separarlos de la fuerza, sino pasarlos a situación pasiva. Uno de ellos es de la ciudad de Morteros y, el otro, de Brinkmann.
«Actualmente no hemos librado órdenes de detención pero se sigue trabajando y no se descarta que puedan ser apresados», indicó el fiscal a este medio.
La joven de 23 años dijo en su declaración que el hecho ocurrió mientras hacían guardia en un puesto de control policial caminero en las cercanías de Brinkmann, en la intersección de las rutas 1 y 7.
«Se han ordenado todas las pericias psicológicas y psiquiátricas», precisó Echenique sobre la situación de la denunciante, que dijo que fue encerrada en una garita y que sus compañeros la manosearon hasta que pudo escaparse.
GL
