Sandra Sylvia Palomo (52) era «La Seño» para quienes fueron sus alumnos de jardín de infantes. Oriunda de la localidad formoseña de El Chorro, la docente salió el sábado al mediodía en su camioneta Toyota Hilux a hacer unas compras para el bautismo de su nieto. No se sabe qué pasó, pero lo cierto es que al día siguiente la encontraron asesinada a golpes y puñaladas en un descampado de la zona sur de la capital salteña.
El vehículo había sido abandonado cerca del domicilio de la víctima, en el barrio Tres Cerritos. «Estaba a una cuadra de mi casa, tenía rastros de sangre, con forcejeos y rayaduras de uña en una de las puertas. Quisieron sacarle la patente, la camioneta estaba muy sucia por dentro, al parecer quisieron ocultar cosas pero no pudieron. Había mucha sangre en el lugar», contó al diario El Tribuno el mayor de los tres hijos de Sandra, de 25 años.
Guido dijo que el cuerpo «tenía heridas de arma blanca, fue apuñalada, y varios golpes, al parecer fue con mucha saña».
La mujer iba a cumplir 53 años a fin de mes y su marido sufre de Mal de Parkinson. Respecto de los sospechosos, el hijo de la víctima señaló: “Tenemos algunas sospechas, pero no queremos decir nada hasta que no sean argumentos fundados, queremos dejar que la Policía y los investigadores hagan su trabajo como corresponde”.
El cuerpo fue encontrado boca abajo y tapado con hojas en el barrio Don Emilio, a metros del río Arenales. “Tenía una sola zapatilla puesta, la otra estaba contra la patente del vehículo”, dijo Guido, quien se lamentó: “Murió el sostén de la familia”.
La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero Calve, confirmó hoy que la autopsia determinó que la mujer murió por un «shock hipovolémico» debido a «heridas de arma blanca y golpes».
Según indicó, quedó descartado que haya sido víctima de un abuso sexual.
EMJ