Un amplio operativo se llevó a cabo durante la noche de este sábado en un canal a la vera de la ruta nacional 3, en el partido de Villarino, por la aparición de un cuerpo semienterrado en el curso de esas aguas.
El hallazgo se dio en una zona donde ya había sido buscado Facundo Astudillo Castro (22), desaparecido desde el 30 de abril, a más de 90 kilómetros de donde lo detuvo la Policía de Mayor Buratovich por violar la cuarentena.
Un pescador dio el aviso y la Policía Federal (PFA) trabajó en el lugar, ubicado en el distrito de Villarino, muy cerca del límite con Bahía Blanca. Cristina Castro (42), la madre del joven, estuvo allí, acompañada por sus abogados.
Las fuentes consultadas por Clarín aseguraron que le exhibieron una foto de los restos óseos y que se retiró del lugar. Según allegados, había salido desde Pedro Luro pasadas las 19, tras recibir un llamado que le avisaba sobre el hallazgo de un cuerpo, entre General Cerri y Villarino Viejo, en un recodo del estuario de Bahía Blanca, compuesto por islas y canales.
«Es una especie de salitral, un bañado. Tenemos muchas dudas con todo esto, nosotros creemos que ese cuerpo fue plantado ahí», dijo Leandro Aparicio, uno de los abogados de la familia del joven, al canal TN. Además, rechazó que «Facundo se haya ido voluntariamente a morir ahí».
«Jamás se podría haber ahogado voluntariamente, o suicidado, o lo que sea ahí. Para nosotros no quedan dudas que lo despareció la Policía de la provincia de Buenos Aires y que está puesto ahí», manifestó.
Al lugar se llega por un camino de tierra, desde la ruta nacional 3, a la altura del kilómetro 714. En otros canales del estuario ya habían trabajado buzos de Prefectura, entre el 14 y el 18 de julio, luego que el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez asumiera toda la responsabilidad de la búsqueda de Facundo, tras la declaración de incompetencia por parte de la Justicia provincial.
Entre jueves y viernes, los rastrillajes se habían reanudado, con agentes de la Policía Federal, en terrenos alejados de la costa y ubicados entre General Cerri y Ombucta, a ambos lados de los distritos de Bahia Blanca y Villarino, respectivamente.
Seguían como directriz la posibilidad de que Facundo se hubiera perdido en la zona, tras bajarse de una camioneta que lo habría dejado antes de cruzar la barrera fitosanitaria del kilómetro 714 de la ruta, una versión que la querella rechaza de plano ya que apunta contra los agentes de la Bonaerense.
Según la mujer que dijo haberlo trasladado, el chico le pidió bajar antes de ese puesto, donde suele haber personal de Policía y de Gendarmería. Bajo identidad reservada, la testigo declaró el 14 de julio y luego más tarde, en dos declaraciones consideradas «contundentes» por la fiscalía. Eso llevó a los últimos rastrillajes, además del dato de un intento de comunicación desde el teléfono de Facundo que fue tomado por una antena cercana.
En la mañana de este domingo trabajará en la zona del hallazgo personal del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), para intentar determinar si los restos corresponden a Facundo. Voceros del EAAF le confirmaron a este medio que viajará un equipo de cuatro personas para iniciar las pericias.
«Se encontró un cuerpo, un esqueleto completo en estado absolutamente disecado en la costa de Villarino Viejo, partido de Villarino, entre Cabeza de Buey y Cerri», sostuvo el otro abogado de la querella, Luciano Peretto.
Agregó que lo que hallaron fueron «restos óseos completos pero semienterrados que van a ser objeto de pericias de los miembros del Equipo Argentino Antropológico Forense» y que «no se nos han comunicado al existencia de algún otro elemento» en la zona.
Asimismo, comentó que la degradación del cuerpo «ha sido mucho más avanzada» porque se trata de un salitral e insistió en que Facundo nunca pudo haber llegado voluntariamente hasta allí: «Nadie cortaría camino por ese lugar, nadie podía buscar que lo alce a dedo en ese lugar, es un pantano».
Según Aparicio, van a denunciar penalmente al fiscal Martínez. «No podemos seguir con una investigación donde no nos tiene en cuenta», argumentó. Además, cuestionó la comunicación telefónica con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, de la cual la mamá de Facundo fue testigo. «Para nosotros también es parte del encubrimiento, que quede claro», remarcó.
Para Castro, su hijo fue víctima de una desaparición forzada por parte de la Policía Bonaerense el 30 de abril, luego de que el joven saliera a hacer dedo desde Pedro Luro, rumbo a Bahía Blanca, para ver a su ex novia.
Según quedó acreditado, Facundo fue demorado dos veces por la Policía, primero en Mayor Buratovich y luego en Teniente Origone, por violar la cuarentena. «Yo quiero que me lo devuelvan. A mi hijo me lo van a tener que devolver. Lo primero es encontrarlo», sostuvo la mamá del joven.
Informe: Gabriel Bermúdez / Corresponsal Bahía Blanca.
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