“La violé y la maté”, dijo el hombre que se presentó en la comisaría de la localidad de General Pirán, a 80 kilómetros al norte de esta ciudad.
Así, develó el destino trágico de Nicole Peña, la joven de 29 años que permanecía desaparecida desde el pasado jueves en el partido de Mar Chiquita.
El cadáver fue encontrado esta tarde, durante un allanamiento ordenado por la Justicia a partir de los datos aportados por Juan Domingo Marquestaeo, de 48 años, expareja de la víctima, que no tuvo reparos en confirmar su autoría del crimen y de dar detalles de dónde había dejado los restos.
El despliegue de policías se hizo en una zona rural, puntualmente en un establecimiento que fue rastrillado hasta que los efectivos dieron con el cadáver de Nicole, que estaba completamente desnuda y con sus manos y pies atados. El cuerpo estaba dentro de un aljibe del casco de la hacienda donde el sospechoso trabajaba como casero.
Marquestaeo fue arrestado, acusado de abuso sexual con acceso carnal y femicidio, delitos por los que será indagado por el fiscal Ramiro Anchou, a cargo de la investigación.
Este asesinato quebró la habitual calma de este destino que se caracteriza por su reducida comunidad y un ambiente en el que predomina la tranquilidad, casi sin hechos delictivos relevantes. Mucho menos de este tenor.
Desde que se presentó la denuncia por averiguación de paradero iba en alza la preocupación por la suerte que pudiese haber corrido Peña, de quien nada se supo durante los últimos tres días.
Las sospechas, según fuentes policiales, siempre estuvieron puestas sobre Marquestaeo, pero se mantenía la duda sobre dónde estaba la mujer con la que había tenido una relación sentimental hasta hace muy poco tiempo.
Durante el allanamiento dispuesto por la Justicia también se pudo dar con la bicicleta en la que habitualmente se movía Peña; el rodado había sido cortado en al menos cuatro partes. El cuerpo, según se confirmó, estaba en el aljibe del predio rural.
El fiscal ordenó ahora la realización de la autopsia que determinará cómo fue asesinada Peña y si, como aseguró el autor confeso, la violó antes o después de matarla.
Según datos recabados entre vecinos de General Pirán, donde la indignación crecía y se gestaba alguna movilización en próximas horas para reclamar justicia, Marquestaeo tendría antecedentes de violencia de género, aunque no se pudo precisar si alguno de estos casos derivó en una causa judicial.
Darío Palavecino
