La guerra por Generación Zoe se pelea en muchos frentes.
El presunto esquema Ponzi liderado por el coach ontológico Leonardo Cositorto hoy es investigado en la Justicia de Corrientes, en Rosario, en Salta, en el fuero federal de Comodoro Py bajo sospechas de lavado y principalmente en Villa María, Córdoba, donde Zoe había montado su principal oficina en el interior del país para captar inversores. La causa a cargo de la fiscal Juliana Companys, que logró el arresto de Cositorto, hoy preso en una cárcel cordobesa tras ser encontrado prófugo por Interpol en República Dominicana, ya lleva más de un millón de dólares incautados y más de veinte imputados, entre ellos el segundo al mando de Cositorto, “Max” Batista. En la Justicia criminal y correccional y porteña, Zoe sumó doce denuncias por estafa dos meses atrás.
También, hay inversores que entregaron su dinero a Cositorto y sus secuaces. Buscan recuperarlo. El abogado Juan Pablo Chiesa -que también asesora a víctimas del esquema Vayo Business- representa a 57 de ellos, con reclamos que suman 875 mil dólares y demandas en más de una decena de juzgados en lo civil y comercial bajo las figuras de cobro ejecutivo, entre otras. Las víctimas presentaron los contratos que firmaron con Cositorto mismo, con recibos bizarros diseñados con la tipografía Comic Sans. Casi todos coincidieron en sus relatos: declararon que llegaron a Zoe, que pusieron dinero, que vieron ganancias y apostaron más. Para febrero de 2022, las oficinas ya estaban desiertas.
Recuperar el dinero, dada la situación, parece sumamente difícil. Sin embargo, hay una decisión favorable. A mediados de esta semana, el juez Alberto Alemán, titular del Juzgado en lo Comercial N°1, ordenó a Zoe restituir a una mujer de 61 años con domicilio en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, el dinero que aportó al esquema.
“Bajo responsabilidad de la parte actora, hasta cubrir las sumas de U$S 64.806 con más la suma de de U$S 12.000 presupuestado para responder a intereses y costas, decrétase el embargo solicitado sobre las sumas que se encuentren depositadas o ingresen en el futuro por cualquier concepto -con excepción de las que ingresaren en concepto de haberes- en cuenta corriente, caja de ahorro, plazo fijo, cuenta títulos y valores y/o sobre activos de cualquier naturaleza como pertenecientes a la demandada ZOE EMPOWERMENT S.A”, una de las principales firmas recaudadoras del planeta Zoe.
La cuenta donde estaría el dinero de Cositorto ya fue ubicada en un banco porteño. El juez también dio directivas para el giro. “Las sumas retenidas deberán ser depositadas en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires -sucursal Tribunales- en una cuenta que deberá ser abierta a nombre de las presentes actuaciones”, continúa el fallo al que accedió Infobae.
Las promesas para la mujer de Venado Tuerto fueron fabulosas. “Expresó que suscribió dos contratos con el señor Leonardo Cositorto –presidente de Generación Zoe S.A. y de Zoe Empowerment S.A–, mediante los cuales aportó la suma total de U$S 32.403 para la adquisición de un “ROBOT ZOE BROKER 2021″ y un “ROBOT ZOE NAVIDEÑO 2021″, dice el fallo.
En el primer contrato, por ejemplo, le prometieron un retorno del 200 por ciento anual en seis cuotas bimestrales. En el segundo, le prometieron lo mismo en la mitad de tiempo.
La mención a Zoe Empowerment es interesante. El segundo en la firma era Miguel Ángel Echegaray, un histórico ladero del jefe del esquema que lo siguió en otros negocios fallidos como Ax Phone. “Los pagos los hacía Miguel Echegaray, el único autorizado era Miguel Echegaray”, dijo Cositorto en su indagatoria en la causa de Córdoba.
Hoy, Miguel Ángel Echegaray está prófugo, con un pedido de captura internacional. Para la fiscal Companys, Echegaray es considerado de los principales reclutadores de víctimas en la trama, con un rol de “mentor coach profesional” en las conferencias públicas de Zoe. También era el manager del dinero personal de Cositorto. Echegaray también se llevó la suya del pilón: 180,5 millones de pesos y 65 mil dólares, confirmaron fuentes del caso a Infobae.
El número se desprende de los movimientos que obran en blanco de las transferencias de las cuentas de las formas Zoe Empowerment y Generación Zoe a su cuenta particular. Literalmente, cree la fiscal Companys, Echegaray se transfirió la plata él mismo.
La decisión del Juzgado Comercial N°1 es un precedente insólito para la situación, con un rastro de víctimas en todo el país que esperan exactamente lo mismo: cobrar la que le robaron. La pregunta es obvia: ¿cómo repercutirá esta decisión a nivel nacional? ¿Cómo expondrá a Cositorto preso? ¿Y cuánto dinero tiene, si es que lo tiene?
Por lo pronto, el millón de dólares incautado en la causa de la fiscal Companys, coinciden fuentes en los tribunales cordobeses, podría ser destinado para un reparto en la Justicia civil. También fueron incautados 12 autos de alta gama que podrán ser liquidados, con marcas como Mercedes Benz, Audi y BMW.
Federico Fahsbender