Vilma Pinilla se acercó a la subcomisaría de Facundo, en el sudoeste de la provincia de Chubut, para realizar una exposición.
Según explicó, al ser la expresidente de la comuna, debía dejar constancia de la cantidad de dinero con que contaba la aldea de casi 200 vecinos. Sin embargo, no imaginó qué estaba por pasar.
Vilma, al constatar que la comisaría estaba cerrada, golpeó la puerta. Recién al tercer intento, desde el interior se escuchó una voz que preguntaba "¿Quién llama?". Ella se identificó, pero desde adentro le contestaron: "Mire, el comisario no se encuentra, pero dígame qué necesita". La mujer explicó que su intención era hacer una exposición policial.
El hombre desde el interior respondió: "Espere que ahora le abro la puerta", según el relato de la mujer. Así fue como ella logró entrar e hizo la pregunta clave: "¿Y usted quién es?". "Yo soy el preso. Ocurre que cuando el jefe se va me deja las llaves a mí", confesó el hombre, quien se encuentra detenido acusado de una violación, según la información brindada por Diario Jornada.
El preso intentó llamar al jefe de la comisaría, pero no lo logró al no encontrar las llaves que habilitan el teléfono. "Siempre me las deja", se mostró sorprendido el hombre.
Tras la denuncia pública de la mujer, quien se refirió al caso fue el jefe de la Policía de la provincia, comisario Rubén Cifuentes, quien aclaró que la situación "no es normal ni en pueblo chico ni en pueblo grande, en ningún lado es normal". Sin embargo, explicó que "tenemos que contactar a la señora y tomarle la respectiva declaración para que puntualice concretamente qué es lo que sucedió".
En declaraciones a Radio del Mar, aclaró que "tenemos tres efectivos, es una subcomisaría y también tenemos, por disposición del juzgado de Sarmiento, dos personas que están allí detenidas", y confirmó que "si hubo negligencia de los empleados policiales quienes deberían haber estado custodiando a los detenidos, administrativamente habrá responsables".
El caso recuerda al ocurrido en julio pasado en Santa Fe, en la comisaría de Chabás, en el departamento de Caseros, cuando un hombre fue a denunciar un robo y se encontró con la comisaría vacía, sólo con un preso en su interior.
En esa oportunidad, la justificación de la policía fue distinta. El secretario de Seguridad Pública de la provincia, Matías Drivet, aseguró que "los que venimos de pueblos chicos sabemos que acorde a las problemáticas del pueblo es más importante un patrullero moviéndose en el pueblo que la comisaría abierta y policías encerrados adentro; tenemos esas particularidades que son propias de la provincia de Santa Fe".
El insólito hecho tuvo lugar en Facundo, Chubut, cuando una mujer se presentó para realizar una exposición. El jefe de la Policía de la provincia asumió que "es un hecho grave"
Vilma Pinilla se acercó a la subcomisaría de Facundo, en el sudoeste de la provincia de Chubut, para realizar una exposición. Según explicó, al ser la expresidente de la comuna, debía dejar constancia de la cantidad de dinero con que contaba la aldea de casi 200 vecinos. Sin embargo, no imaginó qué estaba por pasar.
Vilma, al constatar que la comisaría estaba cerrada, golpeó la puerta. Recién al tercer intento, desde el interior se escuchó una voz que preguntaba "¿Quién llama?". Ella se identificó, pero desde adentro le contestaron: "Mire, el comisario no se encuentra, pero dígame quÉ necesita". La mujer explicó que su intención era hacer una exposición policial.
El hombre desde el interior respondió: "Espere que ahora le abro la puerta", según el relato de la mujer. Así fue como ella logró entrar e hizo la pregunta clave: "¿Y usted quién es?". "Yo soy el preso. Ocurre que cuando el jefe se va me deja las llaves a mí", confesó el hombre, quien se encuentra detenido acusado de una violación, según la información brindada por Diario Jornada.
El preso intentó llamar al jefe de la comisaría, pero no lo logró al no encontrar las llaves que habilitan el teléfono. "Siempre me las deja", se mostró sorprendido el hombre.
Tras la denuncia pública de la mujer, quien se refirió al caso fue el jefe de la Policía de la provincia, comisario Rubén Cifuentes, quien aclaró que la situación "no es normal ni en pueblo chico ni en pueblo grande, en ningún lado es normal". Sin embargo, explicó que "tenemos que contactar a la señora y tomarle la respectiva declaración para que puntualice concretamente qué es lo que sucedió".
En declaraciones a Radio del Mar, aclaró que "tenemos tres efectivos, es una subcomisaría y también tenemos, por disposición del juzgado de Sarmiento, dos personas que están allí detenidas", y confirmó que "si hubo negligencia de los empleados policiales quienes deberían haber estado custodiando a los detenidos, administrativamente habrá responsables".
El caso recuerda al ocurrido en julio pasado en Santa Fe, en la comisaría de Chabás, en el departamento de Caseros, cuando un hombre fue a denunciar un robo y se encontró con la comisaría vacía, sólo con un preso en su interior.
En esa oportunidad, la justificación de la policía fue distinta. El secretario de Seguridad Pública de la provincia, Matías Drivet, aseguró que "los que venimos de pueblos chicos sabemos que acorde a las problemáticas del pueblo es más importante un patrullero moviéndose en el pueblo que la comisaría abierta y policías encerrados adentro; tenemos esas particularidades que son propias de la provincia de Santa Fe".