Paola le expresó llorando a la policia: "No doy más, cometí una locura hace varios meses". Los efectivos llegaron hasta la zona rural de Pilar, a 50 kilómetros de la capital cordobesa, donde vive la mujer y ella confesó haber matado a su hijo de cinco años.
Además, reveló dónde había enterrado su cuerpo: en una vieja obra en construcción por el camino a Cosme. La Policía se acercó hasta el lugar y halló asomada sobre la superficie una parte del cadáver del menor, que se encontraba en un avanzado estado de descomposición. El pequeño habría sido asfixiado.
Luego, personal de la Policía Científica levantó los restos óseos y realizó un relevamiento en el lugar, según fuentes policiales. Al parecer, la madre habría dicho que no pudo superar la muerte de otro de sus hijos por una muerte súbita.
La mujer de 30 años fue inmediatamente detenida y trasladada a Bouwer este sábado. Está imputada por homicidio calificado agravado por el vínculo.
