Un nuevo avance en la investigación por la muerte de cinco bebés nacidos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, de Córdoba, demostró que perdieron la vida debido a un cuadro de “hiperpotasemia por exceso de potasio” que fue “inyectada de manera intencional”.
Así lo reflejan los resultados de la autopsia a dos pequeños que fallecieron pocos después de nacer. Actualmente, la causa cuenta con una enfermera detenida e imputada.
“Se detectaron sustancias tóxicas incompatibles con la vida”, resaltan los datos forenses correspondientes a las autopsias de los recién nacidos, realizadas el 6 de junio pasado. Hasta el momento, estas son las únicas que se realizaron a partir de las sospechosas muertes que motivaron la investigación judicial, la cual se encuentra a cargo del fiscal de Instrucción Raúl Garzón.
El funcionario judicial realiza trámites procesales para determinar si, además de la enfermera detenida, existen otros responsables sobre la presunta mala praxis o intencionalidad de los resultados arrojados en los exámenes. Por esa razón recibió a los abogados querellantes y representantes legales de los empleados del centro de salud público provincial, donde ocurrieron las muertes.
La enfermera detenida
Hasta el momento, Brenda Agüero, de 27 años, es la única detenida e imputada por esta causa. La enfermera fue acusada como presunta autora del delito de ‘homicidio calificado reiterado por procedimiento insidioso’ y fue alojada en el penal local de Bouwer.
Al respecto, el fiscal había declarado que a la enfermera se la detiene por dos hechos concretos, que son los que al día de la fecha se avanzó en los estudios complementarios de las autopsias. La decisión de Garzón surge a partir de un patrón que se repitió en los bebés fallecidos, un cuarto pinchazo que correspondía al potasio y que se los habría aplicado Agüero. Habitualmente, a los recién nacidos solo se los inocula con tres: en el caso de vacunas, se colocan la hepatitis B y la BCG, y en medicación, la vitamina K.
“Obviamente que es una instancia preliminar, falta complementar sobre los otros hechos”, había manifestado Garzón tras la detención de la enfermera y precisó que, si bien la investigación inicial se dio sobre cinco bebés muertos, en total son 13 los casos que se estudian entre los fallecidos y otros que sufrieron serias consecuencias y sobrevivieron. A raíz de la investigación también imputó a tres exdirectivos del Neonatal — entre ellos la exdirectora, Liliana Asís— quienes están acusados por responsabilidades mediatas, vinculadas a su función, como la omisión de deberes de funcionario público.
Por otra parte, Garzón resolvió designar a Eduardo Caeiro como representante legal de los bebés fallecidos y de los que sobrevivieron.
Mientras la investigación avanza crecen los rumores sobre los trabajos del Hospital Materno Neonatal, por esa razón, cerca del mediodía, trabajadores de salud del establecimiento realizaron un ‘abrazo solidario’ alrededor de ese lugar para pedir justicia por los bebés fallecidos y sus familiares, y también por solidaridad y justicia para quienes trabajan día a día y no tienen ninguna relación con las muertes que se investigan. La iniciativa de la manifestación fue de la Asociación de Enfermería de Córdoba, entidad que posteó en las redes sociales que el establecimiento “seguirá demostrando, como lo ha hecho a lo largo de estos 23 años, que esto nada ha tenido que ver con el espíritu solidario, la entrega, el profesionalismo y la pericia” de todos los que integran el centro asistencial.
De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y dos (decesos) el 6 de junio de este año.