El juicio a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en la provincia de Córdoba, cierra su tercera semana con una nueva ronda de testimonios
En la novena audiencia del proceso que comenzó el 14 de marzo pasado se hicieron presentes en la sala el policía José María Barbero, quien se desempeñaba en la División Investigaciones de la Policía de Córdoba al momento del crimen; Patricia Funes, amiga de la víctima; Marta Calderón, madre de la empleada de la casa; Francisca Andrada, empleada de la madre de Nora; y la cuñada de la víctima, Sandra Margot López.
Antes de que comience la jornada, en declaraciones a los periodistas que aguardaban en el ingreso a Tribunales, Facundo Macarrón, hijo de la víctima y del acusado, apuntó contra Paula Fitte de Ruiz y María del Carmen Pelleritti , dos de las amigas de Nora que declararon esta semana y apuntaron contra el viudo.
El joven aseguró que Márquez y Fitte “no eran amigas” de su madre y que “lo único que buscan es defender a su amigo Michel Rohrer”, el empresario al que él y su hermana Valentina apuntan como principal sospechoso.
“Tanto María como ‘Poly’ Ruiz son enviadas de Rohrer para defender su honor, eran amigas circunstanciales nada mas”, señaló Facundo y agregó: “Las verdaderas amigas de mi madre no están en el proceso”.
En los últimos días, los testimonios de allegados del matrimonio y fundamentalmente de las amigas de la víctima volvieron a sembrar dudas en torno al autor material del asesinato, las motivaciones del crimen y la personalidad de Macarrón, que está acusado de ser el instigador del asesinato y podría ser condenado a perpetua por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal.
Ayer, al declarar en el juicio, Pelleritti apuntó a Macarrón al considerar que junto a su primer abogado, Daniel Lacasse, fueron quienes se beneficiaron con lo ocurrido, e hizo una dura acusación contra el letrado.
“Mientras buscaban amantes se escapó el asesino”, aseveró la mujer. Luego apuntó contra el viudo y su abogado: “Si se hubiera buscado a quién se benefició con el crimen, se hubiera encontrado al asesino”, continuó, y aseguró que Macarrón sacaba rédito de la muerte de su amiga por, en un eventual divorcio, “no compartir el 50% de los bienes”.
La testigo ratificó además una declaración previa en la que recordó que Nora le había comentado que si se separaba de su marido, Marcelo tendría “muchos problemas” y aseguró que Nora “le tenía terror” al abogado de su esposo. Al referirse a ese letrado, Pelleritti señaló: “Si aparezco muerta, busquen a Lacase”.
Pelleritti también postuló su teoría sobre la dinámica del crimen. “La persona que mató a Nora la estaba esperando en la casa, el asesino tenía las llaves porque Nora era muy cuidadosa cuando salía, y cerraba todas las puertas. Si ella esperaba a alguien no se habría sacado el maquillaje. Cuando la encontraron muerta estaba sin maquillaje”, declaró.
En la audiencia del martes, el jurado popular escuchó los testimonios de las amigas Rosario Márquez y Paula Fitte de Ruiz.
La primera en declarar fue “Poly” de Ruiz, seguida por Márquez. “No quiero ensuciar a nadie, pido Justicia por Nora”, señaló la mujer en su testimonio según consignó el diario Puntal. Sin embargo, según consignó La Voz del Interior, Fitte defendió al empresario Rohrer -acusado por los hijos de la víctima como amante de Nora y responsable del crimen- y expresó sus sospechas sobre el viudo.
La mujer negó saber sobre un vínculo entre Nora y el empresario y relató que cuando se lo preguntó al hombre él “enojó mucho” y “le gritó”, pero luego ofreció disculpas. “Me parece injusto que se desvíe el caso con esto. Quiero que Nora tenga justicia”, declaró.
También se refirió al viudo: “¿Por qué Marcelo tuvo que ir a buscar más allá y por qué no buscó a sus amigos después de la aparición del cuerpo de Nora sin vida?”.
La importancia de su exposición radica en una cena que ambas compartieron con la víctima en la noche del 24 de noviembre, dos días antes del asesinato en su casa de Villa Golf Club.
Esa cena tuvo como particularidad que las asistentes -el grupo de mujeres que se autodenominaban “Las Congresistas”- habían realizado una reserva para cinco amigas en el Resto Bar Alvear, ubicado en calle Alvear 923, de la ciudad de Río Cuarto, pero, cuando Dalmasso llegó al lugar cerca de las 22 (fue la primera en asistir), le informaron que una persona había llamado y había dado de baja la reserva.
Según la elevación a juicio del fiscal Luis Pizarro, “se puede establecer y corroborar, que ninguna de las amigas de Nora ni tampoco la víctima habrían dado aviso alguno de cancelación, por lo que se puede concluir que dicho aspecto podría ser un paso más dentro de la organización previa que requirió el entramado criminal”.
De acuerdo a Pizarro, en una fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, y “en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, Marcelo Macarrón instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”.
Fotos: Mario Sar