Anoche, en el barrio Zona Cero de Rosario, la Policía de Investigaciones arrestó a un joven de 15 años acusado de ser el responsable del asesinato del playero Bruno Bussanich el pasado 10 de marzo. Este crimen marcó el final de una ola de terror que incluyó cuatro homicidios, desencadenando una crisis política en la ciudad más violenta del país.
Desde el momento del crimen, el Gobierno provincial a cargo de Maximiliano Pullaro ofreció una recompensa de $10 millones. Esta recompensa resultó ser una pieza fundamental, quizás la más importante, para la captura del sospechoso, bajo la investigación de los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti del área de Homicidios del MPA.
Desde el 11 de marzo, se recibieron más de 500 llamadas y correos electrónicos en busca de la recompensa. Muchos de ellos proporcionaron información sin valor, fantasiosa o sin fundamento, pero otros resultaron ser útiles.
«Se realizó un análisis de aquellos que podrían ser concretos, coincidiendo con las líneas de investigación en curso», afirmó una fuente judicial. A partir de estos datos, se pudo investigar el contexto del crimen, el movimiento del sospechoso y su posible paradero, especialmente teniendo en cuenta que se trataba de un menor de edad.
Sin embargo, la llamada que resultó crucial para el arresto llegó recientemente. Fue realizada por una vecina del delincuente, amiga de la madre del joven detenido, quien según fuentes políticas, habría sido informada por la propia madre del menor de que este había cometido el crimen.
Gracias a esta información, se procedió con el arresto. Al ser detenido, el joven confesó todo ante la Policía de Investigaciones, aunque esta confesión carece de valor legal y deberá ser ratificada ante la Justicia de menores, que ahora se encargará del caso. La ropa que supuestamente usó en el ataque a la estación Puma el 10 de marzo fue quemada.
Ahora resta determinar quién será el beneficiario de los $10 millones y continuar la investigación para encontrar a los autores intelectuales que ordenaron el ataque, cuya identidad aún se desconoce, al igual que en el caso de la brutal amenaza sufrida por Ángel Di María a principios de semana.
Debido a que el detenido es menor de edad, la jurisdicción de la causa ha cambiado. Esta mañana, el joven se preparaba para comparecer ante la jueza de menores Dolores Aguirre Guarrochena, quien decidirá si enviarlo a un instituto de menores o someterlo a un tratamiento a cargo del área de Niñez provincial, ya que debido a su edad no es imputable.
El fiscal Spelta ofrecerá una conferencia de prensa hoy a las 11:20 de la mañana en los tribunales de Rosario para brindar más detalles sobre la captura. Previamente, Spelta había concedido una entrevista a Cadena 3 Rosario, en la que adelantó varios puntos de la investigación.
«Las investigaciones siempre apuntaron hacia esta persona», afirmó Spelta, reconociendo la utilidad de la oferta de la recompensa. El menor, que reside con su madre, proviene de una familia con antecedentes delictivos: su padre está detenido en el penal santafesino de Coronda.
