Personal de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad y agentes de la Policía Bonaerense realizan este martes al mediodía dos allanamientos por pedido del Juzgado 6 de Garantías.
Uno en Soler al 4100 y otro en Guise al 1600, ambos en el barrio de Palermo y pertenecientes a la psiquiatra Agustina Cosachov, en el marco de la investigación por la muerte de Diego Maradona.
En la orden firmada por Cosachov ese día solicitaba como indispensable «enfermeros preferentemente hombres con disponibilidad tiempo completo y especializados en problemática de consumo de sustancias, médico neurólogo y médico clínico», además de «contar con la disponibilidad para realizarse estudios médicos y una ambulancia por si se considera necesario el traslado».
Tras la muerte de Maradona el pasado 25 de noviembre, y una vez pasada la despedida y los múltiples homenajes, comenzó a moverse la causa judicial, en la que se investiga la posible comisión del delito de homicidio culposo.
En ese marco, el domingo la Justicia allanó la clínica privada y el domicilio de Leopoldo Luque, el neurocirujano que operó a Diego Maradona y que era el profesional más cercano al astro.
Luque estuvo el lunes más de tres horas en la Fiscalía, pero no pudo declarar porque aún no está imputado. Pese a eso, este martes pidió la eximición se prisión.
La estrategia judicial de los abogados de Luque, quien no está formalmente imputado aunque investigan si cometió «homicidio culposo», es decir por imprudencia, negligencia e impericia, es demostrar que no era el médico personal de Maradona.
Sin embargo, los testimonios de quienes frecuentaban al astro lo complican. «Todo pasaba por él. Si Diego tenía que ir al dentista, estaba él. Si tenía que hacerse análisis, estaba él», afirman.
JPE
