Nicolás Cabré tiene tres tipo de fama: la que se ganó por su carrera actoral, la de seductor serial por la gran cantidad de bellas mujeres que pasaron por sus brazos, y la de malhumorado y poco amigo de la prensa.
En este sentido, el actor habló abiertamente de su carácter y de esa idea generalizada que existe sobre su seriedad y malhumor. «Muchos de los que dicen que soy malhumorado es que no me conocen. Si hay algo que no me gusta, soy franco y lo vas a saber. Pero el 80% de los que dicen que soy terrible no me cruzaron nunca en su vida. Es más negocio decir que soy terrible», explicó en Agarrate Catalina, por La Once Diez.
Luego, el actual novio de Laurita Fernández volvió a hablar sobre la escándalo ocurrido con un grupo de mujeres que le gritaban mientras hacía la función de Departamento de Soltero. «Se fue de las manos, se quisieron hacer las graciosas y pasaron el límite. Desde que se levantó el telón hasta el final se la pasaron hablando. El vocabulario era cualquier cosa y había nenas. Si un hombre le estuviese diciendo a una actriz que le muestre y que la iba a partir, hubiese sido un escándalo», explicó.
«Llegó un momento en el que me perdí, ya no me acordaba qué tenía que decir. Mi intención era terminar la función e irme de malhumor a mi casa, listo. Pero cuando ya no sabés lo que decir y te siguen hablando, es incómodo. Rompe toda la magia», agregó.
En cuanto a sus actitudes, hace poco más de un mes el propio Cabré contó que una vez quiso pegarle a Andy Kusnetzoff. «Tengo una anécdota con vos. Una vez hiciste una nota para la sección de espectáculos de Clarín, le hiciste una nota para la revista Viva a no me acuerdo a quién, y esa persona te dijo: «A Nico le molesta mucho que le toquen la nariz». Entonces cuando lo leí me di cuenta de que era cantado», indicó en Ph, Podemos Hablar.
«Ya sabía que la próxima vez que me iba a cruzar con vos, ibas a venir a hacerme una nota y tocarme toda la cara. Viniste, me tocabas la cara y yo tenía unas ganas tremendas de romper todo, la cámara, todo. Pero yo sabía que tenía que estar preparado, era muy difícil y la pasaba mal», aseguró.