Mariano Iúdica sorprendió a propios y ajenos cuando, al frente de su ciclo Involucrados (América TV) pronunció un insulto para referirse a la Marcha del Millón, como se denominó a la masiva movilización que se congregó el sábado en la avenida 9 de Julio para apoyar la reelección del presidente Mauricio Macri.
El conductor hizo un duro análisis de la manifestación mientras charlaba con el periodista Diego Brancatelli. «Hay algo que no entiendo. Por más que hagas la marcha del Sí Se Puede, la garcha del Sí Se Puede, si tenés que elegir entre morfar y pagar las tarifas, no tiene mayor misterio», argumentó.
En ese sentido, Iúdica sostuvo que «todos los números dan mal, son peores que los que recibieron, que ya eran malísimos» y agregó que «un 60% de inflación hace marchar al gobierno de [el expresidente de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, Nelson] Mandela».
Rápidamente, los usuarios en las redes sociales empezaron a criticar a Iúdica que, en los últimos meses, ha deslizado críticas contra el Gobierno e incluso atribuyó a la situación del país la partida de sus dos hijas al exterior.
En agosto, el conductor había viajado a Europa, dónde se reencontró con sus hijas, Valentina (25) y Bernarda (22). Desde principios de este año, Valentina -que aquí trabajaba como productora de televisión-, vive en el país europeo al igual que su hermana que se dedica a la gastronomía. «Las vi plantadas. Volví tranquilo porque las dos están bien», aseguró Iúdica que viajó con Romina Propato su actual mujer, y con sus hijos Osvaldo (21) y Salvador (11). «Anduve por los barrios por dónde andan y conocí los amigos. Bernarda tiene un novio, que es de las Islas Canarias», agregó.
Además, analizó por qué a Bernarda le va tan bien en España. «Barcelona desplazó a Francia en materia de gastronomía desde que apareció el famoso chef Fernán Adria. Hay una revolución gastronómica impresionante. Mucha demanda y más trabajo. Estoy feliz de que Bernarda sea parte de ese mundo», manifestó emocionado y conteniendo las lágrimas.
Pero además agregó que la despedida fue muy dura. «Ahora para verlas hay que esperar hasta las fiestas… Pero no me puedo quejar, porque yo las eduqué para que estudien inglés, sean curiosas y se formen. Yo les puse las plumas desde que son bebés, no se las puedo cortar ahora», agregó Iúdica.
A modo de reflexión, declaró: «Allá tienen todo para trabajar, pero a veces pienso que están solas ahí… Me da tristeza por Argentina, que no seamos un país normal». Y antes de cambiar de tema, agregó: «No quiero llorar porque ellas después ven esto y me piden que no llore en televisión».