Entre plumas y brillos: los secretos detrás de los trajes, el maquillaje y el peinado de los grandes carnavales del país.
Por Macarena Sánchez 10 de febrero de 2018
Cada pieza que uno ve en las maravillosas comparsas que se ven en todo el país durante el mes de febrero llevan meses y meses de diseño, producción y un gran equipo que se esconde detrás del show. Las provincias de Entre Ríos y Corrientes son el epicentro de los carnavales del país, y para esta fecha se nutren de color y música para celebrar al máximo este acontecimiento tan esperado.
Más de 100 personas hacen que las noches de fiesta de Carnaval sean tan mágicas como los directores tanto lo soñaron. Los profesionales de vestuario, maquillaje, peinado, carrocería, armado de estructuras, herrajes y logística son parte del equipo que trabaja arduamente en el detrás de escena de los mayores carnavales del país.
Infobae dialogó con los responsables de cada área y directivos de las comparsas de los carnavales que se celebran durante febrero en Gualeguaychú y Corrientes, quienes revelaron y contaron secretos del making of de cada uno de los desfiles: Juanjo Caballero, diseñador general de Zum Zum; Vanesa Mantegaza, coordinadora de vestuario de Papelitos; Sebastian Benedetti, coordinador de maquillaje, y Leo Rosviar, director general de Ará Yeví; y Ariel Roa, peinador de O’Bahia.
«Las fechas dependen del resultado del año anterior. Si se gana, se descansa un mes y luego ya se empieza con el diseño y la preparación para el próximo carnaval. El volumen de las personas que trabajan se va incrementando a medida que pasan los meses, se llega a las 70 personas que están ocupándose del vestuario. Cuando arriba el día se necesitan más de 100 personas para el operativo de traslado, espaldares y carrozas. Por noche aproximadamente son 200.000 pesos», compartió Leo Rosviar.
La magia que se esconde en el diseño de cada uno de los trajes
El trabajo de los bordados, la selección de las telas, el armado de las texturas, la temática en la que se van a inspirar y los colores que componen la famosa ‘carpeta’ que lleva más de un mes en su armado son parte del proceso. Luego, largos meses de trabajo y de costura sin parar esperan a las costureras, bordadoras y diseñadores para que las comparsas se luzcan y brillen un año más con los mejores modelos y diseños propuestos por cada uno de los directores.
«Empezamos el armado de la carpeta a partir de julio con dos meses de intenso trabajo de dibujo para recién entregarlos a partir de septiembre. Para este carnaval presentamos ‘Génesis, el día que la naturaleza salvo al hombre’, donde desarrollamos los trajes en tonos amarillo, verde lima, verde agua, celeste y rosa, sin colores estridentes para que reflejen la dulzura que brinda la naturaleza», explicó el diseñador Juanjo Caballero sobre el vestuario de la comparsa correntina de Paso de los Libres Zum Zum.
Por su parte, la diseñadora y coordinadora de vestuario de Papelitos, Vanesa Mantegaza, agregó: «Somos un gran equipo de diseñadores. El director piensa en los diseños y la temática, desde el vestuario hasta las carrozas, y yo formo el equipo, y a partir de ahí empezamos la búsqueda de las telas, texturas, la forma y el color. Una vez que tenemos las telas que queremos se hace la moldería, que son todas diferentes por el tejido, ya sea de punto o planos».
Se estima que el tiempo que lleva confeccionar cada uno de los trajes es de más de seis meses entre el bordado y las terminaciones de cada uno de ellos antes de formar las ‘escuadras’, una serie de trajes iguales.
«Antes de iniciar la producción de la escuadra completa se realiza un prototipo en alguna tela económica y se lo hace tal cual sería el original para poder hacer todas las modificaciones. Si nos gusta como queda, hacemos un diseño con las telas definitivas y se mandan a hacer todos», explicó Mantegaza.
El arte y el color del maquillaje de las comparsas
Sebastián Benedetti está a cargo del maquillaje de la comparsa Ará Yeví y compartió con Infobae el proceso del día uno en el que el director lo elige para que sea el responsable del arte en el rostro. «Todo comienza cuando me muestran la carpeta con los diseños, nos tiran pautas y empezamos a crear el make up para las noches de carnaval».
También agregó que es libre de hacer los diseños que él quiera. No hay bocetos de por medio y confía plenamente en los miembros de su equipo, a quienes les indica las pautas pensadas por el director, pero ellos tienen total libertad para crear lo que quieran, previamente mostrando qué es lo que harán para esas noches de puro color en los corsódromos.
«Somos un equipo de 11 personas que en los días de Carnaval trabajamos entre seis y siete horas por noche. Varían los horarios según la partida de la comparsa. Cuando ésta sale primera, se arranca a trabajar a las 15:30 hrs y hasta las 22 no se para», dijo el make up artist.
Peinados y tocados, los detalles que marcan la diferencia en los desfiles
Para las noches de Carnaval, los peinados cumplen un rol muy importante, ya que lo que más se debe destacar son las coronas y tocados. Ariel Roa, peinador e integrante de O’Bahía, compartió: «Yo peino a cinco chicas, la de apertura, la reina y a las destacadas que son las bastoneras. Todas ellas llevan tocados, por lo cual tengo que hacer peinados donde se luzca más el tocado, pero a su vez que el cabello no tape el traje».
Como explicó Roa, integrante y responsable de peinado de O’Bahía, por lo general los peinados que se les realizan a las mujeres en su mayoría son recogidos. Sin embargo, para quienes prescinden de este accesorio, el pelo suelto es la mejor opción.
Estos tocados están realizados con un trabajo artesanal que requiere más de seis meses de anticipación por su mano de obra realizada íntegramente con bordados, piedras, canutillos y cristales que brillan en las noches de comparsa de Entre Ríos y Corrientes.