Paige Spiranac, la golfista e influencer, “La mujer más sexy del mundo”

La revista Maxim la calificó de esa manera y fue la tapa de la selección de 2022

Lo intentó con la gimnasia hasta que una lesión de rodilla a los 12 años la obligó a renunciar a su sueño de ser atleta olímpica.

Pasó al tenis, pero pronto desistió. Y llegó, casi por casualidad, al golf , donde empezó a destacarse hasta convertirse en una de las 20 mejores jugadoras junior del mundo. Sin embargo, su carrera pareció no tener demasiada proyección y la golfista se convirtió en una celebridad, pero de las redes sociales. La estadounidense Paige Spiranac fue nombrada por la revista Maxim como “La Mujer más Sexy del Mundo”, al ser incluida en la lista Hot 100 de la publicación, que además la eligió para la portada.

La deportista, de 29 años cuenta con más de 3 millones de seguidores en Instagram. Inició su carrera en el golf en la Universidad de Arizona y en la Estatal de Chicago. Criada en Arizona y Colorado, Paige parece que no tenía muchas más alternativas que ser deportista. Su padre jugó al fútbol universitario en los Pittsburgh Panthers, su madre era bailarina profesional de ballet, su tía era tenista profesional (Bonnie Gadusek) y su hermana mayor, Lexie, estudió en Stanford con una beca de atletismo.

“¡Orgullosos de presentar la portada de la edición 2022 de Hot 100, la mujer más sexy del mundo, y la primera atleta en ocupar el puesto número 1, Paige Spiranac. ¿Quién se unirá a nosotros y a Paige en la fiesta oficial de los Hot 100 en Miami?”, publicó la revista en su cuenta oficial en Instagram.

En 2015, un éxito en el Campeonato Match Play de la Asociación Femenina de Golf de Colorado fue la que la eyectó a la popularidad y comenzó a multiplicar sus seguidores en las redes: “Eso fue lo que inició toda mi carrera. Pasé de tener 500 seguidores a tener 100.000 de la noche a la mañana. Mi vida cambió por completo en un abrir y cerrar de ojos”, contó Spiranac en Maxim.

A través de su cuenta de Twitter, la golfista agradeció que la publicación la nombrase como “La mujer más sexy del mundo en 2022″. Incluso en Instagram comentó que no podía creer que la distinguiesen de esa forma: “¡Maxim me nombró la mujer viva más sexy de este año y estoy incrédula!”, escribió.

En Instagram publicó: “Para mí, ser sexy tiene que ver con la confianza y con sentirte cómoda en tu propia piel. Siempre he intentado ser fiel a mí misma a lo largo de mi trayectoria poco convencional y ahora estoy muy orgullosa de seguir a tantas mujeres increíbles que han llevado el título durante años antes que yo”, escribió la golfista.

A Paige se la comparó con Anna Kournikova, aquella que sedujo en el WTA Tour sin haber ganado un título. Pero hay un abismo de distancia entre los méritos deportivos de una y otra. La tenista rusa fue Nº 8 del ranking mundial, alcanzó las semifinales de Wimbledon, los cuartos de final de Australia y avanzó a la segunda semana en el US Open y Roland Garros. En cambio, Spiranac jamás tuvo chances reales de llegar al LPGA Tour, el máximo circuito de golf femenino, más allá de sus promisorias actuaciones en el golf universitario. Y si jugó algún torneo importante –el Omega Masters de Dubai en 2015, por caso-, fue gracias a la invitación de auspiciantes, que buscaron atraer al público con el magnetismo de su belleza. No le fue bien en aquella cita: las vueltas de 77 y 79 la dejaron fuera del corte y finalizó 101ª entre 107. Volvieron a invitarla, pero su carrera deportiva se fue diluyendo luego, en paralelo con su imparable popularidad mediática.

Buena parte de las jugadoras del LPGA Tour le hicieron la guerra: ellas redoblaban esfuerzos para rendir al máximo en los torneos, para seguir una dieta, someterse a rigurosas rutinas de gimnasio y dar una imagen de profesionalismo lo más parecida a los varones, con el objeto de mejores bolsas de premios y mayor alcance mundial de la gira. Pero cuando vieron que Spiranac utilizaba la plataforma del golf para venderse y acaparaba toda la atención sólo por físico, intentaron apartarla. Sobre todo, pusieron el grito en el cielo tras aquellas invitaciones para jugar en Dubai y por haber sido tapa en 2016 de Golf Digest, la revista más prestigiosa dedicada a este deporte. No soportaron los atajos de Spiranac, que acumulaba una enorme visibilidad frente a jugadoras mucho menos difundidas y que habían reunido suficientes méritos deportivos para ser catapultadas.

No logró triunfar como profesional, pero igualmente es una celebridad en el golf, asociándose con numerosas empresas relacionadas a la disciplina, como Club Champion (una empresa de fabricación de palos a medida), el simulador de golf X-Golf, Shot Scope (una aplicación de seguimiento de golpes), Swag Golf, y varias empresas de apuestas deportivas, como PointsBet, así como Dynamic Brands, empresa matriz de numerosas marcas de ropa y equipos de golf de primera calidad. También es la presentadora de su propio podcast, Playing A Round with Paige Renee.

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