La actriz Isabel La Coca Sarli, emblema del cine argentino de las décadas del 60 y 70, murió en la mañana de este martes a los 83 años, en el Hospital Central de San Isidro. Después de sufrir una fractura de cadera, en los últimos meses su salud se vio seriamente deteriorada, debiendo ser trasladada en reiteradas oportunidades al centro médico, siempre acompañada por su hija, la también actriz Isabelita Sarli.
Los problemas comenzaron el 18 de marzo pasado, cuando se cayó al piso al intentar levantarse de la cama. La Coca se golpeó la cadera izquierda y debió ser trasladada de urgencia al Hospital de San Isidro, donde la operaron el 22 de ese mes.
Si bien la recuperación de la cirugía transcurrió con normalidad, los médicos decidieron dejarla internada en observación unos días más, ya que previo al accidente doméstico había padecido neumonía y continuaba con antibióticos. Finalmente le dieron el alta el 3 de abril, y le indicaron que debía empezar a hacer trabajos de kinesiología para tener una correcta recuperación de la fractura.
Sin embargo, el 26 de mayo debió ser internada nuevamente. Según el primer parte médico, la actriz presentaba «un cuadro de sepsis (infección) urinaria, que evolucionó con cuadro de shock séptico, requiriendo asistencia respiratoria y soporte hemodinámico». La situación se complicó, y el 28 de ese mes la pasaron a terapia intensiva.
Después de una nueva operación de cadera, el 4 de junio el centro médico emitió un nuevo parte médico en el que se indicó que se trataba de una «paciente crítica, con pronóstico reservado». El escrito reza: «Evoluciona el día de la fecha con mejoría de los parámetros clínicos y hemodinámicos, sin soporte de drogas inotrópicas. Mejoría de los parámetros ventilatorios con disminución del soporte ventilatorio».
Con el correr de los días, el cuadro fue bastante cambiante. Isabelita Sarli le contó a Teleshow que costó mucho, pero finalmente con la medicación lograron controlar la neumonía. «Pasó por miles de cosas, las cuales todas superó, gracias a Dios», contó. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos de los profesionales y del apoyo incondicional de su hija, la actriz no pudo seguir luchando contra sus problemas de salud.
Tiempo atrás la Coca ya se había enfrentado a situaciones delicadas en lo que se refiere a su salud. En 1992 fue derivada a la Clínica Bazterrica luego de desmayarse en su casa. Los estudios clínicos detectaron un tumor cerebral, obligando a una cirugía de urgencia. La intervención -de máximo riesgo- fue un éxito. Y la protagonista de inolvidables películas dirigidas por Armando Bo (como Carne, La leona y La diosa impura, entre otras, siendo además la primera en desnudarse en la pantalla grande), se recuperó favorablemente.
En junio de 2011, Isabel también debió ser internada por un edema de pulmón que asomó como muy delicado pero con el correr de las horas pudo ser sorteado sin mayores complicaciones.