Los Fabulosos Cadillacs terminaron su gira por los Estados Unidos ayer por la noche con un show colmado de público en el mítico Madison Square Garden de Nueva York.
Este fue el final de la presentación de La Salvación de Solo y Juan, el último disco de la banda de Vicentico & Flavio. Pero lo llamativo del caso es que muy pocos artistas argentinos pudieron darse el gusto de tocar en tan glorioso escenario. En ese nivel, el que los antecedió fue Sandro: el Gitano se presentó allí en 1970, con un show que se transmitió a diez países.
También por ese lugar de La Gran Manzana pasaron los Pimpinela, Palito Ortega, La Mosca o King Clave, pero como artistas latinos. Pappo, en cambió, fue invitado al concierto de B.B. King en 1993.
Por eso lo de Los Cadillacs es todo una hazaña en sí: los músicos lograron colgar el cartel de entradas agotadas y tocaron ante las 4500 personas que caben en el lugar.
Con la presencia de Florián Fernández Capello, el hijo de Vicentico, y Astor Cianciarulo, el hijo Flavio, otro de los integrantes fundadores del grupo, la banda presentó lo nuevo y realizó un repaso por el repertorio clásico, Mi novia se cayó en un pozo ciego, El fantasma, Calaveras y diablitos, El León, Carnaval toda la vida, V centenario y Yo no me sentaría en tu mesa, fueron algunos de los temas que sonaron.
