La actriz descartó la posibilidad de tener relaciones con su ex, con quien volvió a vivir por pedido de su hijo.
Este domingo, Jimena Barón (33) sorprendió a sus 5,9 millones de seguidores de Instagram al revelar que se había mudado a la casa de Daniel Osvaldo (34). Y como era de esperarse, muchas especulaciones sobre una posible reconciliación de la ahora expareja comenzó a rondar en las redes sociales.
Es que, para quienes no lo saben, Jimena y Osvaldo tuvieron varias idas y venidas a lo largo de historia de amor. En tanto, ella se encuentra soltera desde agosto del año pasado, cuando anunció su separación del bailarín Mauro Caiazza (34).
Sin embargo, por el momento, parece que la relación entre ambos es pura y exclusivamente «parental». O por lo menos así lo dio a entender la actriz al ser consultada al respecto.
Es que, en las últimas horas, luego de que ella compartiera una profunda reflexión con fotos y videos de su cumpleaños, una fan le preguntó si tenía relaciones sexuales con el padre de su hijo. A lo que Jimena respondió: «¡Noooo! Tengo mi propia habitación. ¡Esto es convivencia parental, che!».
En detalle, la también cantante se mudó a la casa de su ex a pedido de Morrison (6), el hijo que tienen en común y se encontraba cumpliendo la cuarentena obligatoria por coronavirus en casa de su padre.
«Fui a buscar a Momo, me dijo que no quería volver al departamento, que quería estar con el hermano (el hijo mayor de Daniel), el perro y el papá y con vos también, quedate. Padre adhiere, quedate», explicó la intérprete de La Cobra en esa íntima reflexión que escribió por su cumpleaños.
Jimena Barón y Daniel Osvaldo (Instagram).