Gritos, golpes, llanto, desesperación… La escena interpretada por Zendaya en el quinto capítulo de la segunda temporada de Euphoria, la serie éxito de HBO, se convirtió en una clase magistral de actuación.
Completamente desbordada por el consumo de drogas, Rue, su personaje, se enfrenta a sus peores fantasmas. Y la actriz norteamericana no tuvo reparos a la hora de ponerle el cuerpo a la interpretación. “Fue un día muy duro. Me golpeé. Todavía tengo algunas cicatrices en las piernas y algunos moretones”, reconoció, luego del impacto que generó su trabajo.
Con apenas 25 años de edad, esta joven nacida en Oakland, California, se ha convertido en una de las actrices más ponderadas a nivel mundial. Pero no solo se destaca por su talento, sino que también es noticia por su vida sentimental. Y más desde que en julio del año pasado los paparazzi la sorprendieron a los besos con Tom Holland, el protagonista de Spider-Man. Los rumores que los vinculaban venían circulando desde hacía tiempo, más precisamente desde 2017, cuando rodaron la primera película de saga sobre el clásico superhéroe de Marvel. Sin embargo, ambos insistieron en negar el romance hasta que aparecieron las fotos.
Inmediatamente, el shippeo de “Tomdaya” se hizo viral junto con esas imágenes que confirmaron el noviazgo. Es verdad que, a mediados del 2019, Holland había sido sorprendido junto a Olivia Bolton en el Hyde Park de Londres. Y Zendaya, por su parte, habría mantenido relación Jacob Elordi, compañero suyo en la serie adolescente. Pero ninguna de estas relaciones fueron lo suficientemente sólidas como para que el reencuentro de ambos en el rodaje de la última entrega del Hombre Araña no los volviera a unir.
Desde entonces, Zendaya y Tom decidieron vivir su historia sin esconderse. De hecho, en las últimas horas trascendió que ambos habrían decidido comprar una mansión valuada en más de cuatro millones de dólares en el exclusivo barrio de Richmond, en el suroeste de Londres, Inglaterra, para empezar a probar la convivencia en el país de origen del actor. Tendrán como vecinos ni más ni menos que a Mick Jagger, Angelina Jolie y Tom Hardy, entre otras grandes figuras internacionales.
En más de una oportunidad, Zendaya hizo pública su admiración por Tom como profesional. Y desde que aparecieron por primera vez en una escena de Spider-Man, los fanáticos solo quieren verla a su lado. Por eso, apenas se confirmó la tercera temporada de Euphoria, todos expresaron sus deseos de que Holland formara parte de la serie. Una posibilidad que el propio Tom admitió que le gustaría concretar, al ser consultado por la prensa. Sin embargo, nada está confirmado al respecto.
“Me apoyó durante toda la temporada. Hemos hablado de eso. Ya sabes, bromeamos sobre esconderlo en el fondo y ver si alguien puede detectarlo”, dijo la actriz en tono de humor, sin querer descartar ni confirmar un posible cameo de Tom en la ficción dirigida por Sam Levinson, que trata la problemática juvenil de la manera más cruda y que hoy está en boca de todos. Pero la realidad es que, más allá del éxito y la popularidad que alcanzó haciendo dupla con Holland en las aventuras del adolescente arácnido, antes de llegar a ese papel Zendaya ya tenía un largo camino recorrido.
Hija de un padre de origen afroamericano y una madre de ascendencia alemana y escocesa, Zendaya Maree Stoermer Coleman contó que su nombre de pila proviene del shona, un idioma bantú nativo del pueblo homónimo de Zimbabue y que significa “dar gracias”. De chica fue a la escuela primara Fruitvale, en la que su mamá trabajaba como profesora. Y siendo muy chica, se mostró muy interesada por la interpretación. Así que no tardó en comenzar su capacitación en distintas escuelas de arte de California, lo que le permitió dar muy pronto sus primeros pasos sobre las tablas.
El modelaje, los comerciales y las participaciones en diferentes videoclips fueron el puntapié inicial de su carrera. Sin embargo, la vida cambió para Zendaya desde el momento en que decidió audicionar para Shake It Up. Desde entonces, se convirtió en una “chica Disney” y no dejó de cosechar éxitos tanto en televisión y en cine, como en su faceta musical. Y los premios y nominaciones no le fueron esquivos. Aunque el galardón más importante fue el Emmy que recibió en 2020 por su actuación dramática en la primera temporada de Euphoria, y que la convirtió en la artista más joven en recibir un reconocimiento de ese calibre.
Amante de la ropa, allá por el 2016 Zendaya también decidió incursionar en el rubro del calzado y la indumentaria, creando modelos accesibles para todos los bolsillos. Pero además, su consigna fue lograr prendas originales y cómodas, que pudieran ser utilizadas por todo tipo de mujeres sin importar el cuerpo para que, de una vez por todas, la moda logre ser inclusiva. Tras su primer lanzamiento, los talles grandes fueron los primeros en agotarse.
La actriz ha contado públicamente que dejó de consumir carne a 11 años y explicó los motivos. “Mi principal razón para ser vegetariana es que soy un amante de los animales, definitivamente no porque me encanten las verduras”, señaló. Y recordó que a esa edad, y mientras hacía un viaje en auto con su papá, el hombre decidió hacer una parada en un matadero para explicarle de qué se trataba, generando un genuino rechazo en aquella niña.
“Yo pensé que era horrible, todos esos animales empacados allí, esperando a ser asesinados. ¡No podía creer que esa fuera mi carne!”, explicó Zendaya, quien desde ese momento decidió que nunca más volvería a ser carnívora. “Lo único que extraño son las famosas hamburguesas de pavo de mi madre, pero eso es todo”, reconoció cuando le preguntaron sobre su dieta. Y aclaró que seguía recurriendo a la comida rápida siempre y cuando fuera a base de plantas.
Así las cosas, todo indica que la vida de Zendaya nada tiene que ver con la joven al límite que interpreta en Euphoria. De hecho, en los últimos días, algunas organizaciones salieron a cuestionar la serie diciendo que “promueve” o “romantiza” el uso de drogas. Pero la actriz respondió con crudeza: “Esto no es un cuento moral que le enseñe a la gente cómo deben vivir sus vidas”. De hecho, en cada toma en la que debe ponerse en la piel de Rue, la actriz termina profundamente conmovida.
“Estoy muy agradecida de estar en un espacio donde me siento cómoda y segura, con actores y actrices con los que obviamente estoy muy unida. Después de cada toma, nos abrazamos, hablamos y comprobamos qué tal estamos, porque, obviamente, es como una zona de guerra”, dijo Zendaya en relación a los colegas que la acompañan en el elenco y que hacen que su terea sea mucho más fácil. Y dejó en claro que su intención es que aquellos que sufren los mismos problemas que su personaje, puedan sentir que no son los únicos que lidian con ese tipo de situaciones y se animen a pedir ayuda.
Por: Nancy Duré