“No debes esperar a que otras personas hagan que sucedan cosas especiales. Tienes que crear tus propios recuerdos”, dijo a modo premonitorio.
La icónica supermodelo transformada en presentadora de televisión se destacó por un estilo impecable desde finales de los años 90. Heidi Klum viene demostrando hace 51 años, que es mucho más que una mujer hermosa.
Un rostro fresco
Heidi nació el 1 de junio de 1973, en Bergisch Gladbach, una pequeña ciudad cerca de Colonia, Alemania. Tal vez el trabajo de sus padres ayudó a su belleza natural para forjar su carrera: mamá Erna era peluquera y papá Gunther trabajaba en una empresa de cosméticos. Su camino como modelo de trajes de baño comenzó casi por casualidad cuando, de manera espontánea, envió fotos a un concurso organizado por Petra, una revista para mujeres jóvenes. La alemana ganó el concurso y firmó con Metropolitan, la agencia de modelos. Después de trabajar en Europa durante algunos años con gran éxito, se trasladó a Estados Unidos para seguir su carrera allí, y tuvo aún más éxito, convirtiéndose en la cara de Victoria ‘s Secret. Esto la llevó a la cima del modelaje y, en 1998, logró la codiciada portada del número anual de trajes de baño de Sports Illustrated, consolidando su estatus como una de las mejores modelos del mundo. Junto con eso vinieron oportunidades lucrativas de marketing, incluyendo sus propias líneas de sandalias, joyas y perfume.
En 1999, Klum captó la atención en la alfombra roja de los MTV Video Music Awards en Nueva York luciendo un maquillaje natural y cabello liso de color miel, demostrando que la sencillez puede ser deslumbrante. Su aspecto fresco reflejaba su aprecio por lo natural, aunque sus seguidores descubrieron que la modelo tampoco le tenía miedo a los cambios. Cuando llegó a Londres para los premios BRIT en 2002, Heidi sorprendió al dejar atrás su distintivo cabello rubio por un tono moreno brillante. Con su melena más oscura y un flequillo más voluminoso, resultaba irreconocible en la alfombra roja. Ese año marcó la primera vez que Klum asistió a la prestigiosa gala, donde también tuvo el honor de presentar el premio al mejor grupo británico, que fue para la banda Travis.
“Soy muy afortunada. Obtuve muchos papeles gracias a mi nombre como modelo y probablemente no los habría conseguido sin él. Tienes que sacar lo mejor de tu situación”, reconoció. Al igual que muchas otras modelos, buscó convertir su fama en una carrera en Hollywood. Ha aparecido frecuentemente en la televisión en Estados Unidos y en Alemania, y ha tenido varios pequeños papeles en películas, incluyendo un cameo interpretando a la bomba suiza Ursula Andress en la película biográfica The Life and Death of Peter Sellers (2004).
Aunque es mejor conocida por su belleza y figura perfecta (uno de sus apodos es “El Cuerpo”), la alta y esbelta Heidi tiene un sentido del humor entrañablemente gracioso y cautivador según sus compañeros de trabajo; como recordó cuando hizo una participación en Spin City (1996), “Michael J. Fox es un hombre genial, sexy, divertido y de baja estatura. Me divertí mucho en ese programa. Hubo una escena en la que estábamos juntos en la cama después de tener sexo. Pero en lugar de fumar un cigarrillo, empiezo a cantar yodel, porque soy alemana. Él siguió haciéndome reír, nos reímos a carcajadas”.
En el inicio del 2020, Klum marcó su regreso con el lanzamiento de la décimo quinta temporada de America ‘s Got Talent. Para su retorno al programa, la jueza recuperó su icónico look de rubia explosiva, “¡Volverse rubia es como ponerte una lamparita en la cabeza!” Al describir su actitud audaz en la moda a lo largo de su vida, compartió con USA Today, “Muchas veces me han colocado en listas como la peor vestida. Es importante mantenerse fiel a uno mismo. Siempre me ha apasionado la moda y nunca he optado por lo convencional. Si echas un vistazo a todos los años que he asistido a una alfombra roja, siempre he sido auténtica”.
La alemana ha sido elegida por la revista People como una de las 50 personas más bellas del mundo. Pero hay una parte de su cuerpo que a ella le gusta más: sus piernas. Tanto es así que las aseguró en 2,2 millones de dólares. Lo curioso es que su pierna derecha cotiza a 1,2 millones, 200 mil dólares más que la izquierda. El secreto se lo develó a Ellen DeGeneres en una entrevista: “Cuando era joven me caí con un vaso y tengo una cicatriz”, le confesó mientras mostraba su rodilla izquierda. Sin embargo, logra que la marca pase desapercibida con mucho bronceador.
La pareja más exótica del 2000
“Seal y yo nos sentimos muy afortunados de habernos encontrado. Él es mi mejor amigo. Nunca entraría primero por una puerta. Él siempre me abre la puerta y da un paso atrás para que yo entre”. En 2004, Klum se unió sentimentalmente al cantante Seal, lo que explica su presencia en los World Music Awards en Las Vegas en septiembre de ese año. Dijo en The Oprah Winfrey Show que lo conoció en un hotel de Nueva York después de que él hubiera entrenado en un gimnasio y de inmediato se enamoró. Se comprometieron el 23 de diciembre de 2004 en un resort de montaña en Whistler, Columbia Británica, Canadá, y ella describió su primer encuentro en el Hotel Mercer de Nueva York, recordando, “Nos conocimos en el vestíbulo. Mi amiga nos presentó y le dije a Seal que se sentara”. Según E! News, cuando se conocieron, Klum ya estaba embarazada de su hija Leni, fruto de su relación anterior con Flavio Briatore.
El 10 de mayo de 2005, la modelo contrajo matrimonio con Seal en una íntima ceremonia en la playa de México. Sólo unas semanas después, Heidi participó en el Life Ball en Austria -un evento benéfico, que se celebraba anualmente hasta 2019, para apoyar a personas afectadas por el VIH y el SIDA-, mientras mostraba con orgullo el embarazo de su hijo Henry. La modelo y el cantante encarnaban un tipo de amor extravagante digno de las películas. Su matrimonio parecía sacado de un cuento de hadas, pero la realidad demostró que no era tan perfecto como parecía, ya que oficialmente se divorciaron en 2014.
Los rumores de separación empezaron a circular en 2012, luego de que Seal publicara un tweet en el que simplemente decía: “El Fin”. Dos días después, la pareja confirmó su separación con una declaración conjunta que expresaba, “Nos hemos tenido un profundo respeto mutuo a lo largo de nuestra relación y seguimos sintiendo mucho amor, pero nos hemos distanciado”. Los seguidores quedaron atónitos, pues durante años parecía que Heidi y Seal superarían la larga lista de matrimonios condenados en Hollywood. Sin embargo, su relación llegó a su fin después de siete años.
En general, ambos permanecieron relativamente reservados sobre las razones de su separación, de hecho, Klum describía sentirse “en el ojo de la tormenta y tratando de lidiar con las emociones de la situación. No quiero hablar positiva ni negativamente sobre los altibajos que tuvimos. Toda pareja enfrenta desafíos. Desafortunadamente, somos figuras públicas, así que los aspectos positivos están a la vista de todos. Pero no creo que sea necesario, especialmente por nuestros hijos, que los aspectos negativos de nuestra relación sean publicados en revistas y se hable de ellos”.
Ambos tienen carreras que los llevan a viajar por todo el mundo durante largos períodos de tiempo. Aunque la tecnología y los viajes modernos han hecho que las relaciones a larga distancia sean más viables que nunca, Klum abordó este tema en una entrevista posterior al divorcio, “Seal viajaba mucho. Los niños entendían que era parte de su trabajo. Soy madre y padre al mismo tiempo”. Por otro lado, compartió que su agenda ocupada facilitó la transición para convertirse en madre soltera, explicando, “Obviamente, las cosas han cambiado, pero no ha sido un cambio tan drástico”.
La realidad es que Seal enfrentó problemas con el manejo de la ira, y múltiples fuentes informaron a TMZ que su “temperamento explosivo” fue uno de los factores detrás de su separación de Klum. Se dice que Heidi ya no pudo tolerar la situación, alegando que estaba “afectando a sus hijos”. Incluso su exnovia, Tatjana Patitz, confirmó su mal carácter y afirmó que también fue la razón de su ruptura. Según In Touch, Patitz dijo, “No es una persona agradable. Definitivamente no es alguien a quien recuerde con cariño ahora”.
Sin embargo, Seal negó las afirmaciones sobre su supuesta ira, diciendo, “La gente es sensacionalista, y la gente… es simplemente la naturaleza del negocio”. Hablando con Piers Morgan, el cantante explicó que las personas comenzaron a hacer suposiciones erróneas sobre su carácter después de un incidente con los paparazzi que involucró a sus hijos. En ese incidente, afirmó que simplemente “elevó la voz” a un fotógrafo que “golpeó a su hijo en la cabeza con la lente de una cámara”.
El amor después del amor
Cuando una pareja famosa se separa, la primera pregunta que surge siempre es: “¿Hubo infidelidad?” Seal abordó esta cuestión de manera bastante directa frente a las cámaras de TMZ en septiembre de 2012, justo cuando se hizo público que la modelo estaba saliendo con su ex guardaespaldas. Al ser cuestionado sobre sus sentimientos respecto a la nueva relación de su ex esposa, el cantante comentó, “Aunque no esperaba mucho de él, pensé que Heidi actuaría con más clase y al menos esperaría a que nos separáramos antes de involucrarse con alguien del personal, por así decirlo”.
Más tarde, Seal aclaró sus palabras a través de un representante, explicando que no insinuaba que Klum lo había engañado durante su matrimonio, sino que señalaba que, aunque estuvieran separados, el divorcio aún no se había finalizado legalmente, por lo que técnicamente seguían casados. Klum también trató de aclarar la situación en una entrevista, afirmando, “No es cierto. Nunca miré a otro hombre mientras estaba con él”. Reconoció lo difícil que fue para ella lidiar con la percepción de Seal, pero enfatizó que había seguido adelante con su vida.
“Me han roto el corazón. He roto corazones. Eso es parte de la vida y es parte de descubrir quién eres para poder encontrar la pareja adecuada”, declaró la alemana que, en 2014, comenzó a salir con el curador de arte Vito Schnabel, a pesar de las críticas por la diferencia de edad de 13 años, defendió su relación, declarando, “No importa lo que digan los demás. Lo único que realmente importa es sentirse feliz cuando cierras la puerta de tu casa”. Durante tres años, estuvieron juntos sin avergonzarse de la brecha generacional.
En 2018, Klum inició una relación con el músico de Tokio Hotel, Tom Kaulitz, quien es 17 años menor que ella. La pareja se comprometió en Nochebuena y se casó dos meses después, aunque mantuvieron su unión en secreto durante varios meses. Respecto a los sentimientos de Seal sobre el nuevo matrimonio de Klum, expresó a un fotógrafo del Daily Mail, quien le dio la noticia, “No tengo mucho interés en hablar de eso. ¿Qué quieres que diga? Estoy tan confundido como tú”. Para el evento TrevorLIVE LA de The Trevor Project en 2019, Klum hizo su entrada a la alfombra roja con labios audazmente rojos y su característica melena rubia. Sin embargo, su radiante apariencia quizás estuvo más relacionada con su vida amorosa que con su look. Venía de celebrar su segunda boda con Tom Kaulitz en un yate en Italia, esta vez rodeados de familiares y amigos. “Es una persona increíble. No podría estar más feliz”, dijo la modelo.
“Creo que cuando sonríes, obtienes una sonrisa”, dijo la modelo en una entrevista y es exactamente lo que pasó. Después de todo, Klum y Seal parecen mantener una sólida relación como padres. “Estamos ahí para nuestros hijos, y siempre lo estaremos”, expresó ella y Seal coincidió con esta idea durante una entrevista con Larry King, donde describió la crianza conjunta como “el trabajo más difícil del mundo”, pero elogió a Heidi como una excelente madre. Hoy, pasando el medio siglo de vida, la bella germana no tiene nada que reprocharse, ni siquiera el paso del tiempo, “¿Sería bueno si mi piel y mi cuerpo siguieran luciendo como cuando tenía 25 años? Seguro. Pero el hecho es que tu cuerpo cambia cuando tienes hijos; te salen arrugas a medida que envejeces. Me gusta tener líneas por sonreír demasiado”. Bravo.
Por
Cynthia Serebrinsky