La 81° entrega de los Globos de Oro dio inicio con el comediante Jo Koy como maestro de ceremonias. Su discurso de apertura, como era de esperarse, se enfocó en burlarse de las películas nominadas a la codiciada presea, y quizá la que se llevó la peor parte fueron Oppenheimer y Barbie.
Sobre la cinta dirigida por Christopher Nolan, Koy dio a entender que le había parecido larga y aburrida, mientras las cámaras de la gala enfocaban a un Nolan que no parecía divertirse mucho con el comentario.
“Me encantó Oppenheimer. Sólo tengo una queja: necesitaba una hora más, porque me parecía que necesitaba más historia de fondo. Mi propósito de Año Nuevo para 2024 es terminar Oppenheimer en 2025. Me encanta Oppenheimer, sobre todo la primera temporada”, comentó Koy.
De inmediato, Koy mencionó otra de las películas favoritas de la noche: Barbie, haciendo la comparación con Oppenheimer asegurando que, mientras esta última fue inspirada en un libro aclamado, Barbie se enfocó en “una muñeca con grandes pechos”.
El también actor de doblaje reiteró que “el momento clave” de la cinta está lejos de lo que la famosa muñeca representa realmente.
“El momento clave de Barbie es cuando pasa de la belleza perfecta al mal aliento, la celulitis y los pies planos, o lo que los directores de casting llaman ‘actor de carácter’”.
Al parecer, Koy se percató que este comentario no cayó en gracia de mucha gente dentro del recinto, pues se excusó asegurando que “no todos los chistes los había escrito él”.
“Algunos (chistes) los escribí yo, otros los escribieron otros ¡Yo conseguí el trabajo hace diez días! ¿Quieres un monólogo perfecto? Callate. Me tomas el pelo, ¿verdad? Yo escribí algunos de estos, y son de los que te estás riendo”, declaró Koy.
Cabe mencionar que Jo Koy no fue la primera opción para ser anfitrión de la 81° entrega de los Globos de Oro. Chris Rock, Ali Wong y el trío conformado por Will Arnett, Jason Bateman y Sean Hayes, fueron algunas de las personalidades que rechazaron la oferta de ser parte de este magno evento.
Por: Uriel Monterrubio