Aunque los votantes de los Globos no coinciden con los de la Academia, el prestigio de arrancar como favorito se traduce en ventaja para quienes logran destacar en esta etapa.
Tras años de críticas hacia la organización de los Globos de Oro, la ampliación de votantes y la diversidad en las elecciones han otorgado una renovada legitimidad al premio. Hoy, el evento no solo se presenta como el punto de partida para la temporada, sino como la excusa perfecta para una noche de autocelebración entre las estrellas de cine y televisión.
Nikki Glaser: una anfitriona audaz y fiel a su estilo
La comediante Nikki Glaser asumió la conducción con frescura y sin traicionar su esencia. En su monólogo inicial, lanzó dardos cargados de humor: “Son tan poderosos que pueden hacer lo que quieran, salvo decirle a la gente por quién votar”. No faltaron las bromas punzantes, como cuando comentó sobre el “bigotito” de Timothée Chalamet, quien, acompañado de Kylie Jenner, se mostró despreocupado ante el comentario.
Sorpresas inesperadas: Kieran Culkin brilla
Uno de los momentos más destacados fue la inesperada victoria de Kieran Culkin como Mejor Actor de Reparto por Un dolor real, superando a favoritos como Denzel Washington (Gladiador II) y Edward Norton (Un completo desconocido). Culkin, visiblemente emocionado, protagonizó un instante que recuerda por qué estas premiaciones aún logran sorprender.
Zoe Saldaña: emoción y reconocimiento en el escenario
Premiada como Mejor Actriz de Reparto por Emilia Pérez, Zoe Saldaña dedicó su galardón a la actriz trans Karla Sofía Gascón: “Eres única, reina”, expresó en español. Saldaña también regresó al escenario para celebrar la victoria de la canción El mal, interpretada por ella en el film. Sin embargo, el momento quedó opacado por el caótico discurso de Jacques Audiard, director de Emilia Pérez, quien no permitió que su traductora completara la interpretación en vivo.
Tensión en la sala: el cruce entre Vin Diesel y Dwayne Johnson
Durante la presentación del premio a la Película Taquillera del Año, que fue para Wicked, se vivió un momento incómodo cuando Vin Diesel, encargado de anunciar el galardón, lanzó un saludo cargado de sarcasmo hacia Dwayne «The Rock» Johnson, con quien mantiene una conocida enemistad. Johnson respondió con una sonrisa, desactivando cualquier tensión mayor.
Doble derrota para Selena Gomez y Kate Winslet
Estar nominada dos veces en una misma noche es un honor, pero también un riesgo. Selena Gomez perdió en ambas categorías: Mejor Actriz de Reparto por Emilia Pérez y Mejor Actriz en Comedia por Only Murders in the Building. Por su parte, Kate Winslet tampoco logró llevarse estatuillas por El régimen ni Lee.
Un legado histórico: Fernanda Torres hace historia
La actriz brasileña Fernanda Torres ganó como Mejor Actriz en Drama por I’m Still Here, dirigida por Walter Salles. Este triunfo llega 25 años después de que su madre, Fernanda Montenegro, fuera nominada por Estación Central.
Demi Moore: un triunfo tardío pero emotivo
Galardonada como Mejor Actriz en Comedia o Musical por La sustancia, Demi Moore reflexionó sobre su carrera: “Hace 30 años me dijeron que solo era una actriz para películas pochocleras y lo creí. Hoy, tras más de 45 años, finalmente siento que hice algo que vale la pena premiar”.
Cine fresco y TV repetida
Mientras los Globos de Oro destacaron películas alejadas de los grandes estudios –dejando a figuras como Timothée Chalamet y Nicole Kidman con las manos vacías–, en televisión todo fue más predecible. Shogun y Hacks repitieron los triunfos de los Emmy, dejando pocas sorpresas en las categorías de TV.
El momento más conmovedor de la noche
Brady Corbet, director de The Brutalist, dedicó su premio a Mejor Director a su pequeña hija, quien lloró emocionada desde su mesa. Corbet también envió condolencias a Audrey Plaza por el reciente fallecimiento de su esposo, Jeff Baena, cerrando la velada con un gesto de humanidad en medio del glamour.