En el corazón de Cannes, ese punto neurálgico del cine mundial donde sueños y realidades se dan cita cada mayo, se está escribiendo un capítulo más en la historia del Séptimo Arte: se trata de la 77ª edición de uno de los encuentros más importantes del espectáculo.
Hasta el 26 de mayo este lugar se transforma en el epicentro de una industria que palpita al ritmo de proyecciones, estrenos y galas.
Aquí, donde las calles se llenan de cineastas, actores, periodistas y aficionados, todos vienen con un deseo común: ser testigos de lo extraordinario. Y este año, entre las muchas promesas que penden del aire, la pregunta no es solo qué película se alzará con la Palma de Oro, sino qué obra logrará redefinir el panorama cinematográfico actual.
La alfombra roja por dentro
Iris Mittenaere y un vestido de trasparencias (REUTERS/Sarah Meyssonnier)
Y como siempre, la alfombra roja no es un capítulo más en este tipo de premiaciones; por el contrario, se trata de una gran pasarela donde se despliegan los looks más impactantes, que luego marcan tendencia.
La icónica actriz de Hollywood, Jane Fonda, sorprendió con un traje de Elie Saab y abrigo de animal print. Jane combinó una gabardina de leopardo con un traje sastre en color negro que presentaba detalles florales en el torso.
Otra actriz que llamó la atención por su elegancia fue Meryl Streep, quien llevó un vestido blanco, de manga larga. El atuendo que eligió fue de la marca Dior.
Heidi Klum se llevó también todas las miradas con un increíble vestido rojo con abertura de la colección Couture Primavera-Verano 2024 de Saiid Kobeisy. La alemana se mantuvo fiel a su estilo luciendo un vestido de seda roja de corte barroco.
Eva Green confirmó el estilo mob wife que estalló a comienzos de año y retomó el estilo trend que se viene para esta temporada.
Anya Taylor-Joy optó por un vestido con escote asimétrico que dejaba al descubierto un hombro con una manga fluida y completó su look con una gran pamela de rafia natural de Jacquemus.
Cannes calienta motores
Con películas como “Megalópolis” de Francis Ford Coppola, “The Shrouds” de Cronenberg, y la anticipada “The Grand Tour” de Miguel Gomes, Cannes promete ser, una vez más, el lugar donde nuevos estándares serán establecidos.
Sin embargo, más allá de la brillantez y la competición feroz, el festival ofrece una ventana a manifestaciones culturales que, como el cine chino de la Sexta Generación, representado por Jia Zhang-ke y su “Caught by The Tides”, desafían las fronteras narrativas y visuales.
Con el talento de Zhao Tao, esta película no es solo una historia de amor, sino el espejo reflexivo de dos décadas decisivas en China, una crónica de un gigante en movimiento.
Palma de Oro de Honor
La ceremonia de apertura del festival no solo dio luz verde a una maratón cinematográfica, sino que también se convirtió en un homenaje viviente a los iconos del cine, como Meryl Streep, quien recibió una Palma de Oro de Honor en un acto que recordó al mundo entero la capacidad del cine para celebrar la trascendencia, la belleza y el cambio.
Meryl Streep, emocionada, reflexionó sobre su última vez en Cannes mientras aceptaba la Palma de Oro honoraria: “Estaba a punto de cumplir 40 años y pensé que mi carrera había terminado”, dijo.
La reconocida actriz dijo, además, que ver los clips retrospectivos de su carrera en la ceremonia fue “como mirar por la ventana de un tren bala, ver mi juventud volar hacia la mediana edad, justo donde estoy parada en este escenario esta noche. Tantas caras y tantos lugares que recuerdo”.
Este gesto hacia Streep no solo honró una carrera emblemática, sino que también reafirmó el compromiso de Cannes con el arte cinematográfico.
Así, a medida que el festival se desenvuelve, cada proyección, cada encuentro y cada conversación en los rincones de Cannes, contribuyen a tejer el complejo tapiz de la relación colectiva con el cine.
Y, como suele suceder, los looks son parte de todo este ecosistema cultural que también tiene su costado fashion. La nueva edición del festival, ya está en marcha.