La turbulenta relación amorosa entre Luciana Salazar y Martín Redrado suma un nuevo capítulo en las últimas horas, esta vez con tintes escandalosos y gran resonancia en las redes sociales.
Es que la modelo descubrió a través de un posteo del periodista Ángel de Brito en Twitter que el economista está en Miami acompañado por otra mujer, que sería su pareja.
«Vacunación de Martín Redrado en North Miami», escribió el conductor de Los ángeles de la mañana (El Trece, lunes a viernes a las 11), sin dar detalles sobre el contexto de la imagen.
Sin embargo, la reacción de Salazar fue contundente: comentó la foto que subió el periodista (con quien vive discutiendo en Twitter) y lanzó un feroz comentario dedicado a su ex.
«Miralo vos jugando con las mujeres y apretándome a la vez!!!», escribió Luciana, llena de furia.
Y luego agregó: «Lo mejor que me pudo haber pasado para sacarme de encima a semejante lacra de persona para siempre!».
Sin embargo, en sus dichos, Luciana lamentó el sufrimiento que podría estar atravesando Matilda, su hija. «Lo imperdonable es que manipuló a una menor. Juega con las mujeres de todas las edades!! Este tipo no vale ni una lagrima. Hay testigos de todo», lanzó.
En diciembre, Luciana había hecho un lapidario descargo contra Redrado en Polémica en el bar, tras conocerse que Redrado se había separado de Lulú Sanguinetti, su ex.
«Él se separa por mí, porque era incompatible tener una relación con ella y otra conmigo y con mi hija, a escondidas. Yo y mi hija no tenemos por qué ser escondidas. Porque no le hacemos mal a nadie. Fue una de las cosas que le planteé, porque estaba cansada. Si tenés problemas, resolvelos. Pero no nos escondés más», planteó Luciana, entre lágrimas.
Pero entre enero y febrero ambos coincidieron en Miami, donde habrían probado una reconciliación que ella misma compartió en una serie de posteos de Instagram.
Cuando trascendió que tanto ella como Redrado se habían contagiado de coronavirus, le preguntaron si había estado con él y ella respondió que habían tenido un contacto «estrecho, estrecho».
Esas respuestas llegaron a principios de marzo, y unos días después todo parece haber vuelto a foja cero. Es que, de acuerdo a lo que dice Luciana, su vínculo no tendría chance de retorno ya que en sus dichos habla de «sacarse de encima semejante lacra para siempre», involucrando en su enojo el papel que juega su hija.