Allí vive la hija de Donald Trump, Ivanka, y tienen residencias la estrella de fútbol americano Tom Brady y la modelo Giselle Bündchen, recientemente separados; la familia Messi está encantada con vivir en Miami y disfrutar de sus paraísos cercanos
Miami es estratégica: no solo es un buen punto de conexión hacia Europa o Latinoamérica. A muchas celebridades les gusta subirse al yate que tienen amarrado en el muelle de su casa y navegar 88 kilómetros hasta las primeras islas de las Bahamas para recluirse en playas solitarias. Con la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami, el mercado inmobiliario del sur de Florida atraviesa un despertar. Para las billeteras acaudaladas que buscan sumar una propiedad por la zona, ¿qué mejor lugar para estar encerrado que, paradójicamente, al aire libre?
En Miami se encuentra Indian Creek Village es una de las direcciones más prestigiosas del mundo. Está situada al oeste de Surfside, sobre la bahía que mira al continente. Tiene sólo 32 casas situadas con vista al agua a lo largo de todo el perímetro, y en el centro un golf y un clubhouse.
Se accede por un puente, hasta la única calle de la comunidad: Indian Creek Island Road, que da toda la vuelta. A diferencia de otras islas de millonarios como Star Island en South Beach, donde si bien hay una garita y se les permite pasar a los visitantes sin molestar a los residentes, esta fortaleza es sólo para su puñado de dueños y visitas selectas.
Exclusiva y privada
Allí compraron una propiedad Ivanka Trump y su marido Jared Kushner por US$32 millones. Poco después compró una casa por US$17 millones el jugador de futbol americano Tom Brady; y después de su divorcio de Gisele Bündchen, la modelo brasileña, ella se compró otra casa en frente por US$11,5 millones.
Conocida como el “búnker de los multimillonarios”, la isla es la preferida de celebridades y ejecutivos del más alto perfil que se sienten atraídos por la privacidad, la seguridad y las amplias residencias frente al mar. ¿Qué la distingue de otros códigos postales premium, como la Isla de las Estrellas en Miami Beach, North Bay Road, o Palm Beach?
“La isla es su propio municipio, con su propia policía y alcalde. Además, tiene un club de miembros privado ultra exclusivo y un campo de golf”, explica a LA NACION la agente inmobiliaria Dina Goldentayer, de Douglas Elliman. En 2023, una propiedad de 1770 m² con siete dormitorios y 11 baños salió al mercado por US$85 millones y su exclusividad podría cautivar a la familia Messi en su paso por Miami.
La familia ya estuvo unos días en Bahamas descansando y disfrutando de sus playas antes del debut de Lionel en el Inter de Miami y en esa ocasión Antonela posteó en sus redes una foto de la pareja caminando de la mano por la orilla del mar y escribió “Paraíso” para referirse al lugar. La familia está encantada con vivir en Miami y poder disfrutar de sus paraísos cercanos.
Mientras tanto, la agente cuenta que el año pasado, las casas que estaban a la venta en esta exclusiva comunidad de 1,2 kilómetros cuadrados se vendían a cifras multimillonarias. Por una propiedad pedían US$45 millones, con cuatro dormitorios y cinco baños; y por la otra US$55 millones en etapa de preconstrucción con 12 dormitorios, 13 baños y tres toiletes. Los impuestos a la propiedad en ambos casos rondaban los US$100.000 al año.
En la exclusiva isla también está la última casa que se le conoce al cantante Julio Iglesias, y quien ha vivido allí durante años. Había adquirido, además, lotes para que sus hijos construyeran su hogar el día de mañana. Pero sus descendientes se asentaron en otras partes y Julio terminó de vender los terrenos hace casi dos años. Puso cuatro lotes en venta juntos que suman US$150 millones.
Otros vecinos del complejo residencial que queda a 12 km del centro financiero de Miami son Carl Icahn (inversor cuyo patrimonio asciende a US$17.200 millones, según la revista Forbes), el empresario billonario Eddie Lampert (ex presidente de Sears Holdings), o el cofundador de Hotels.com, Bob Diener. El cantante y actor Ricky Martin también vivió en la isla en un momento, pero ahora su residencia familiar es en Los Ángeles.
“A veces, estas casas ni siquiera llegan al mercado, una de las últimas ventas de US$40 millones fue un intercambio fuera del mercado. Otras propiedades toman más tiempo porque menos personas pueden pagar estos precios, por lo que, naturalmente, lleva más encontrar al comprador adecuado”, compara Goldentayer.
El Departamento de Seguridad Pública, con su propia fuerza policial juramentada con 13 oficiales del estado de Florida y una patrulla de botes armados las 24 horas y los siete días de la semana, hacen de este paraíso uno de los principales atractivos. Y van por más. “Indian Creek también está en proceso de instalar un haz infrarrojo alrededor de toda la isla para agregar un nivel adicional de seguridad para las casas desde el lado del agua”, cuenta Goldentayer.
La exclusividad es inigualable. Incluso, el hecho de ser propietario de una casa en Indian Creek Village no significa que obtenga una membresía garantizada en el golf y sus clubs privados. “Puede no ser aceptado en el club incluso si vive en la isla”, explica la agente de propiedades de lujo.
El campo de golf es uno de los mejores de Florida, pero también de los más desconocidos para el común de los golfistas. Aquel que quiera probar sus greens tendrá que tener amigos con mucho, pero mucho, dinero.
Menos de 100 personas viven en esta isla, que un siglo atrás era un montículo de arena y lodo proveniente de las excavaciones de la bahía de Biscayne. La isla no es natural sino que se creó en el marco de un proyecto para construir una isla más grande aún frente a la ciudad de Surfside a principios del siglo XX. Sin embargo, el proyecto se estancó y la isla decantó en el paraíso del real estate de lujo.
La Villa de Indian Creek Island se estableció oficialmente en 1939. Las primeras casas construidas en el terreno fueron de vacaciones para los ricos y famosos de Miami. Aunque no queda ninguna de las edificaciones originales, hay algunas que datan de la década de 1950. En años más recientes, los residentes pasaron de usar sus casas para vacaciones a elegirlas como hogar permanente.