Rubén Oscar Mühlberger, el médico de los famosos, que promocionaba un tratamiento contra el Covid-19 , pasó otra noche preso en un calabozo de una dependencia policial en Caballito.
Anoche, funcionarios de la fiscalía porteña y efectivos de la Policía de la Ciudad allanaron y clausuraron dos farmacias que recibían recetas del médico, con indicaciones de compuestos y preparados para el consumo de los pacientes.
En las últimas horas, en la fiscalía que instruye la causa penal contra el médico se recibieron más denuncias en su contra.
«Aparecen testigos y víctimas todo el tiempo. He recibido llamados de personas que dicen haberse atendido ellos mismos o sus parientes», señaló el fiscal general de Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques.
Al revisar la documentación secuestrada en el allanamiento del centro de estética situado en Arenales 1360, los investigadores judiciales determinaron que Mühlberger habría iniciado el trámite de habilitación para que el lugar funcione como clínica médica del lugar el 13 de mayo, es decir, un día antes del operativo.
Otra imputación que podría agravar la acusación contra el médico tuvo como damnificada a una mujer que denunció que hace tres meses pagó 4000 dólares por un tratamiento con láser, no invasivo. Sin embargo, cuando concurrió al centro asistencial, la llevaron a un box, la anestesiaron y se despertó con dos cánulas que estaban conectadas a una máquina.
Según declaró la abogada Analía Giménez, que representa a la paciente, la damnificada llegó al centro de estética de Mühlberger para que le hicieran un procedimiento con un láser no invasivo y le realizaron una liposucción que le provocó profundas cicatrices.
En declaraciones al canal Todo Noticias, la abogada explicó que la paciente que representa radicó una demanda civil contra el médico por el daño sufrido en su cuerpo y aclaró que no le hicieron un estudio prequirúrgico. Además, sostuvo que la damnificada le dijo al médico que no quería que le suministraran anestesia porque sufre trombofilia.
Mühlbergher había sido detenido anteanoche, luego que, durante una inspección realizada por personal del Ministerio de Salud de la Nación y efectivos de la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad, se hallaron medicamentos vencidos y residuos patológicos que no respetaban el protocolo de tratamiento.
Al revisar estas pruebas, la fiscal Valeria Massaglia determinó la clausura del establecimiento y la inmediata detención de Mühlberger. Hasta anoche no se había incorporado en el expediente el legajo de Mühlberger con detalles de su matrícula, con el objetivo de establecer si estaba vigente el documento que lo habilita para trabajar como médico.
Por: Gustavo Carabajal