Su hija mayor, Bárbara Lanata, rompió el silencio en una reciente entrevista, revelando detalles sobre su conflicto con Elba Marcovecchio, actual esposa del conductor de PPT, y las razones que han provocado el distanciamiento.
En diálogo con el periodista Oliver Quiroz, durante una emisión del programa A la tarde (América TV), Bárbara habló sobre el estado de salud de su padre y la carga emocional que conlleva su prolongada internación. «Estoy bien, pero cansada. Cualquiera que tiene un familiar internado sabe lo agotador que es, tanto física como emocionalmente», afirmó. No obstante, destacó sentirse aliviada por los avances en la recuperación de su padre tras las cirugías.
Uno de los temas más delicados abordados en la entrevista fue la situación en torno a las visitas a Lanata. Según Bárbara, la gestión de los permisos había estado bajo control exclusivo de Marcovecchio, pero ahora ella también puede autorizar la entrada de personas, lo que permitió que su madre, Andrea Rodríguez, pudiera visitarlo. «Por suerte, mi mamá pudo venir. Hasta ahora, la lista de ingresos solo la manejaba Elba», explicó.
En los últimos días, Marcovecchio había tomado decisiones controvertidas, como suspender a dos empleados cercanos a Lanata, una medida revertida por Sara “Kiwi” Stewart Brown, exesposa del periodista y madre de su hija menor, Lola. Stewart Brown ejerció un poder recíproco firmado previamente por Lanata para anular estas acciones. Bárbara aclaró que este poder «no tiene otro fin» que proteger a personas cercanas a su padre, quienes, según ella, no merecían ser perjudicadas.
Marcovecchio respondió a estas revocaciones con una carta documento, afirmando que ella tenía el poder legal otorgado por Lanata para tomar decisiones en su ausencia. Además, expresó su disconformidad con lo que consideró un ataque injustificado contra su manejo de los bienes del conductor.
Bárbara, sin embargo, se mostró tajante: «Nosotras nunca hablamos de plata, solo cuestionamos algunos actos durante la internación. Para mí, que se quede con todo». Agregó que los problemas surgieron por la falta de comunicación entre las familias y que muchas situaciones, como el impedimento de que su madre visitara a Lanata, se habrían evitado con un diálogo más fluido.
Finalmente, la hija mayor del periodista subrayó la dificultad de reconciliarse con la esposa de su padre. «Lo intenté, pero no me contestó los mensajes. Ahora es muy complicado por todo lo que ya se ha judicializado», concluyó, dejando en claro que, a pesar del agotamiento emocional, no tiene interés en seguir escalando el conflicto.