El equipo de producción de "Kóblic", encabezado por su director, Sebastián Borensztein y sus figuras centrales, Ricardo Darín y Oscar Martínez, presentó el filme, que aborda una historia que tiene como marco la última dictadura militar.
El tercer largometraje de Borensztein -los anteriores fueron las comedias negras "La suerte está echada" y la exitosa "Un cuento chino"- es una suerte de thriller con algo de western, como lo define el director, con eje en un capitán de la Marina de Guerra, piloto de avión, que sufre su propias contradicciones en un momento difícil.
El filme rodado la mayor parte en San Antonio de Areco, con algunos interiores en España, y que precisamente tendrá su premiere allí, en la competencia oficial del Festival de Málaga, requirió una cuidadosa recreación de época, ya que transcurre en 1977, en plena dictadura cívico-militar y toma como eje a un capitán culposo, piloto de un "vuelo de la muerte".
El guión, del mismo realizador con Alejandro Ocon, que para TV fue guionista de episodios de series como "Tiempo final", "Sangre fría" e "Historias de sexo de gente común", entre otras, muestra a este personaje en su huida tras no obedecer órdenes de sus superiores durante una de esas acciones que fueron parte del terrorismo de Estado, en la última dictadura.
"No fue fácil hacerla, nos costó mucho, no es una historia fácil sino compleja y sensible, que puede herir algunas susceptibilidades, no sé si el personaje tiene razón o no, no lo sabemos, es alguien que huye, en principio no se sabe de qué, y que se enfrenta a un personaje oscuro y ordinario", señaló Darín en la presentación en charla con la prensa.
Tras este hecho que lo decidió a dejar el uniforme y partir con destino a un pueblo perdido para dejar pasar el tiempo sin revelar demasiado de sí mismo, Kóblic (nombre del personaje), según sintetizó Darín, no es "ni un héroe ni un antihéroe", descubre el costado oscuro de Colonia Elena y la presencia de un comisario siniestro que se convertirá en su peor enemigo y lo forzará a tomar las riendas de su destino, sin importar el medio.
Borensztein aclara que "Kóblic no existe, es un personaje de ficción, lo que sabemos todos es el contexto histórico, que hubo cientos de vuelos, cada uno debe haber sido un infierno y uno puede imaginar que puede haber pasado de todo, lo que recreamos con Alejandro (Ocón) es la idea de un tipo que entra en una contradicción, una crisis interna que es su motor emocional, un hombre que es parte del horror del que él mismo pretende escapar".
"Lo que siempre decíamos con Alejandro es, siguiendo los preceptos de la filosofía china, que del modo que es lo grande también es lo pequeño, y lo que se cernía sobre las grandes ciudades lo teñía todo pero también podemos imaginar un pequeño caserío al mando de un comisario que manejaba el poder con impunidad amparado por un superior de otra fuerza.
Nada escapó en esos años al clima que se vivía y eso lo teníamos siempre presente. Colonia Elena no era, en ese sentido, una isla", dijo Borensztein.
"La aviación en este filme no es un tema menor, y de hecho Sebastián es piloto civil igual que lo fue mi padre, y el tema de que hubiera aviones de por medio nos entusiasmaba aún más, y para eso contamos con la colaboración de gente muy gaucha que estuvo todo el tiempo muy cerca nuestra tratando de que no cometamos errores de ningún tipo", recordó Darín.
"Es un thriller intenso con mucha intriga y acción, que tiene el lujo de contar con dos grandes como Darín y Martínez" señaló el director, que a su vez se refirió a él mismo diciendo que "tengo buen ojo para elegir actores" y en ese mismo sentido subrayó el aporte español de Inma Cuesta, perteneciente a la pata de ese país en la coproducción, ahora en el top de su corta carrera con obras como "La novia", de Paula Ortiz y "Julieta", de Pedro Almodóvar.
"Con el director de casting buscamos gente que pareciera gente, que diera autóctona y el otro requerimiento era la eficiencia actoral y buenas caras, una pesquisa de gente que fuera eficaz para los personajes", dijo Borensztein a lo que Darín subrayó que la española Cuesta dio al hablar desde el principio un acento argentino que sorprende por no dar pie a pensar en su origen andaluz.
"Cuando llegó y la escuchamos hablar, no lo podíamos creer, es una actriz con mucho camino y mucho camino por recorrer", intervino Darin, refiriéndose a Cuesta que fue candidata al premio Goya por su papel central de la novia en la última versión cinematográfica de "Bodas de sangre".
"En los rodajes se genera un estado de familia entre las personas involucradas, mucho más con esta película con la que estuvimos todos dos meses fuera de nuestras casas: la convivencia nos sirvió, además, para sortear todos los inconvenientes que se generan en una rodaje por haber estado en una de las inundaciones más fuertes que tuvo Areco en las últimas dos décadas", recordó Borensztein.
"Kóblic" es una coproducción entre Argentina y España, respaldada por la local Pampa Films y la española Gloriamundi, con la coproducción de Telefe, DirecTV y Endemol Argentina, en asociación con Atresmedia y Palermo Films, y con distribución de Buena Vista.