La batalla central, el combate de fondo de esta noche en los Oscar es ¿CODA o El poder del perro?
Una película que gusta a todo el mundo, que es una comedia dramática sobre una familia disfuncional de sordomudos, con una hija que sí habla y escucha y quiere probar suerte en la música, dejando en banda el negocio de sus padres, pero que no es un drama profundo, como el que aborda la homosexualidad reprimida y las relaciones familiares mucho más complejas que plantea la película de Jane Campion.
Ah, un dato no menor: el filme de Siân Heder es de Apple TV+, y el otro, de Netflix, que históricamente ha sido olvidada a la hora de entregar el premio mayor (Green Book le ganó a Roma, que era favorita, ¿recuerdan? El irlandés, de Martin Scorsese, no ganó ni una de las 10 candidaturas que tuvo cuando arrasó Parásitos).
Para la ceremonia de esta noche -a las 21, transmite TNT; antes arranca la alfombra roja, que también se podrá seguir en vivo y en directo por E! Entertainment, desde las 18- hay algunos rubros en los que, si uno pudiera apostar, no lo dudaría.
Jane Campion va a hacer historia porque va a ganar a mejor dirección por El poder del perro. Que, ojo, puede ser la única que se lleve la película con Benedict Cumberbatch. Lo que va a trascender es que la neozelandesa será la tercer mujer en obtenerlo en 94 años, y la segunda consecutiva, tras la china Chloé Zhao, el año pasado por Nomadland.
Will Smith ya debe haber escrito y/o memorizado su discurso de aceptación. Tal vez lo había hecho las otras dos veces que fue también candidato como actor protagónico, y no ganó. Por Rey Richard es tan, pero tan favorito, que habrá que estar atento, a ver si no repite lo mismo que dijo cuando obtuvo el SAG y el Globo de Oro (el BAFTA no, porque coincidía el día con el Critics Choice Awards, y no podía estar en Londres y en Los Angeles casi al mismo tiempo: ganó los dos).
Y los dos actores de reparto que también llegarán al Dolby Theatre con el pecho inflado serán Ariana DeBose (Anita, la cuñada de María en Amor sin barreras) y Troy Kotsur, el padre de la familia de sordomudos de CODA. A la intérprete de ancestros latinos ya la vimos lagrimear en varios escenarios, estatuillas en mano, y a Kotsur, agradecer con el lenguaje de señas, porque es sordomudo y será el primer intérprete masculino en obtener el Oscar (su compañera de elenco, Marlee Matlin, lo ganó por Te amaré en silencio).
El rubro en el que nadie se la juega
Pero la distinción en la que nadie se atreve a poner las manos en el fuego es la correspondiente a la mejor actriz protagónica. Con el correr de los meses los rumores fueron variando. Primero, que Kristen Stewart, por interpretar a Lady Di en Spencer (hasta que la vimos). Luego, Nicole Kidman, que es una Lucille Ball con más vetas dramáticas que de comediante en Being the Ricardos. Bueno, Olivia Colman siempre es candidata, ahora por La hija oscura.
Y cuando parecía que todo apuntaba a Jessica Chastain por su sobrepasada actuación en Los ojos de Tammy Faye -lo mejor de la película estrenada el jueves en los cines argentinos-, a muchos se les ocurrió que Penélope Cruz, por Madres paralelas, de Pedro Almodóvar, va a dar el batacazo.
Duna tiene 10 nominaciones y, al margen de la de mejor película, no entró en ninguna de las consideradas top o más visibles (dirección, para Denis Villeneuve, algún intérprete), pero seguro será la que más premios se lleve. Anoten: fotografía, música, edición -si no va para Rey Richard-, sonido, efectos visuales y diseño de producción. Si no gana vestuario es porque Jenny Beavan va a obtener su tercer Oscar por el diseño de Cruella.
La película animada estaría entre Encanto, de Disney, que también podría llevarse mejor canción por Dos oruguitas, que en el Dolby cantará Sebastián Yatra, y La familia Mitchell vs. las máquinas, de Netflix. El efecto ni-locos-vamos-a-premiar-a-Netflix puede alcanzarle a este simpático largometraje de los guionistas de Gravity Fall… de Disney.
Película internacional viene arrasando la japonesa Drive My Car, con sus casi tres horas de duración, y la que viene escalando es la noruega The Worst Person in the World. Como CODA, sería distinguir una película crowd-pleasing (agradable a las masas, o si se quiere, al púbico) en vez de un drama.
En cuanto a los guiones, a Kenneth Branagh, por Belfast, le van a dar la clásica palmadita en la espalda con el premio al libreto original (el que tantas veces recibió Quentin Tarantino), sino es que va para Paul Thomas Anderson (once nominaciones sin suerte si el domingo no sube al escenario por alguna de sus tres nominaciones por Licorice Pizza). Para el adaptado, pinta mejor CODA que La hija oscura, de Maggie Gyllenhaal, y El poder del perro.
Ah, cierto que La hija… y El poder… son de Netflix.
¿Es para Netflix que lo mira por TV? Veremos.
Pablo O. Scholz