Un trabajo publicado en la revista American Journal of Epidemiology revela que las mujeres que mantienen una actitud optimista ante la vida tienen menos probabilidad de sufrir alguna de las afecciones que son causantes de la mayoría de muertes en el mundo occidental, incluyendo cáncer, infartos, infecciones, problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, realizaron un seguimiento médico y psicológico de más de 70.000 mujeres entre los años 2004 y 2012, con encuestas periódicas sobre el estado de ánimo de las participantes. Además, midieron otros factores que pueden influir en la relación entre optimismo y el riesgo de mortalidad: raza, presión arterial, dieta y actividad física.
Los resultados revelaron que, efectivamente, mantener una actitud positiva y confiada ante la vida es bueno para la salud: durante los ocho años que duró el estudio, las voluntarias más optimistas mostraron casi un 30% menos de probabilidades de morir por alguna de las causas analizadas con respecto a aquellas que lo veían todo más negro.
Aunque otros trabajos relacionan el optimismo con una mayor esperanza de vida y una mejor salud cardiovascular, se trata del primero que analiza la relación con otras causas muy comunes de mortalidad, tales como el cáncer o las enfermedades respiratorias.
"La mayoría de los esfuerzos médicos actuales se centran en reducir los factores de riesgo de las enfermedades más comunes. Este trabajo se une a otras evidencias científicas que muestran que trabajar en la mejora de la resistencia psicológica ante las adversidades puede ser una medida efectiva- y seguramente más barata que otras- para luchar contra ellas", explica Eric Kim, uno de los autores del estudio.
Es cierto que en los últimos años vivimos inmersos en lo que algunos expertos llaman 'la tiranía del pensamiento positivo', abrumados por una avalancha de eslóganes 'optimistas' de autoayuda, que en muchas ocasiones pueden provocar el efecto contrario al esperado y que en cierto modo nos 'obligan' a estar felices y con la sonrisa puesta pase lo que pase. Obviamente, no parece muy posible – o al menos no hay evidencias al respecto- que sea cierto eso de que "si piensas que todo irá bien, al final irá bien", pero no hay que confundir dicha premisa con la conclusión de este estudio, que viene a decir que "si piensas que todo irá bien, quizás no vaya bien, pero tu salud sufrirá menos".
¿Cómo ayudar a las personas a tener una actitud más confiada ante la vida? "Algunos estudios han demostrado que se puede potenciar el optimismo con intervenciones tan sencillas y baratas como animar a la gente a escribir una lista con los mejores momentos en cada una de las áreas de su vida: trabajo, amistades, amor…", ha remarcado Kaitlin Hagan, otra de las autoras del trabajo.