“Hay más gas entrando en nuestra galaxia que saliendo de ella”. Esa fue la observación que realizaron un grupo de astrónomos internacionales después de estudiar 10 años de datos brindados por el Telescopio Espacial Hubble de la NASA.
Y agregaron: “En lugar de un equilibrio de entrada y salida de gas, existe un desequilibrio significativo, aunque el equipo detrás de este hallazgo aún no ha encontrado la fuente de esta disparidad gaseosa”.
Los investigadores utilizaron datos del Espectrógrafo de Orígenes Cósmicos (COS) de Hubble, que permite al telescopio espacial estudiar objetos que absorben o emiten luz y determinan aspectos como su temperatura, composición química, velocidad y densidad. Con el COS, el equipo pudo observar y rastrear el movimiento de los gases en la galaxia: los que son más rojos a medida que se alejan de nuestra galaxia y los más azules a medida que se acercan.
Esto permitió a los investigadores ver que había más gas «azul» (entrante) que gas «rojo» (saliente) de nuestra galaxia. Aunque los investigadores no han identificado la fuente de este desequilibrio, piensan tres hipótesis de este comportamiento cósmico:
1-Los astrónomos piensan que este exceso de gas podría provenir del medio interestelar.
2-Sugieren que la Vía Láctea está utilizando su impresionante fuerza gravitacional para trasladar el gas de galaxias más pequeñas y cercanas.
3-Los gases salen de nuestra galaxia cuando eventos como supernovas y vientos estelares los empujan fuera del disco galáctico de la Vía Láctea.
Igualmente, consideraron que cuando los gases vuelven a caer en nuestra galaxia, contribuyen a la formación de nuevas estrellas y planetas. Por lo tanto, el equilibrio entre la entrada y la salida de gases es importante para regular cómo se forman objetos como las estrellas en galaxias como la nuestra.
«Estudiar nuestra propia galaxia en detalle proporciona la base para comprender las galaxias en todo el universo, y nos hemos dado cuenta de que nuestra galaxia es más complicada de lo que imaginamos», aseguró el coautor del trabajo Philipp Richter de la Universidad de Potsdam en Alemania.