Según señala un reciente artículo publicado por la revista ‘Evolutionary Psychological Science’, la inteligencia esta relacionada negativamente con la religiosidad.
Dimitri Van der Linden, de la Universidad de Rotterdam (Holanda), y Edward Dutton, del Instituto de Ulster para la Investigación Social (Reino Unido), exponen su teoría Intelligence-Mismatch Association Model basándose en el fenómeno de los instintos naturales humanos, como la creencia en un ser superior.
Los ateos son más inteligentes
Según los expertos, si la fe es un instinto natural del hombre, entonces los ateos son más inteligentes que los creyentes porque son capaces de superar ese instinto, una capacidad que está asociada al intelecto.
“La inteligencia […] puede ser entendida como la superación del instinto y como curiosidad intelectual”, afirma Dutton, destacando que la creencia es un instinto que ha evolucionado durante toda la existencia de la humanidad.
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Esta negativa correlación entre el intelecto y la fe se deriva de decenas de investigaciones recopiladas en un estudio elaborado en 2013 por su equipo. Los resultados de aquellas investigaciones revelaron que , en promedio, las personas ateas son más inteligentes y ahora los expertos explican el por qué de esta afirmación.
De acuerdo a lo analizado por los investigadores, la relación entre la inteligencia y el ateísmo es un tema que se remonta a los tiempos de los griegos y romanos, lo que otorga una cuota histórica a su teoría, que se basa en información recogida tanto de distintos países como de distintos grupos de encuestados.
Además, los expertos afirman que las personas que tienden a ser ‘no instintivas’ son potencialmente capaces de resolver mejor los problemas. “Es importante, porque, en una ecología cambiante, la habilidad de resolver problemas estará relacionada con la posibilidad de superar nuestros instintos”, concluye Van der Linden.