El ingeniero Stefan Thomas es un experto en finanzas descentralizadas.
Todo el mundo se ha olvidado alguna vez una contraseña, pero por suerte, la gran mayoría de los servicios digitales tienen procedimientos para recuperar la información o una cuenta bloqueada. Esto no ocurre con las criptomonedas y por eso, el ingeniero alemán Stefan Thomas no sabe cómo hacer para recuperar los millones que tiene guardados.
Thomas cuenta con un disco rígido cifrado, denominado IronKey, con las claves privadas de una billetera digital. En ella tiene 7.002 bitcoins, el equivalente a 270 millones de dólares a la cotización actual (38 mil dólares).
La naturaleza digital de la moneda hace que haya muchos mecanismos de seguridad a su alrededor, pero al final, todo depende de la capacidad para recordar o para haber guardado la contraseña que lo desbloquea todo.
Confiando en la tenacidad del papel, Thomas anotó su clave en una hoja que durante mucho tiempo, estuvo sobre su escritorio. Pero un buen día, dejó de estar a la vista hasta que se extravió y nunca más pudo recuperarla.
Creyendo recordarla la cifra que abría el cofre con facilidad, fue probando diferentes combinaciones. De los 10 intentos que admite el sistema, ya consumió ocho. Si falla los dos restantes, la información que contiene el disco, se formateará a cero.
La propia estructura del Bitcoin hace que compartirlos sea fácil y abierto. Para almacenarlos de manera segura, muchos usuarios disponen de dispositivos como IronKey para añadir una capa de protección.
Pero el método que se utilizó como llave de seguridad, ha terminado siendo un problema mucho mayor que los delincuentes digitales que acechan por la red.
El problema con la pérdida de la contraseña ha derivado en que Thomas cuestione el mecanismo de las criptomonedas. «Toda esta idea de ser tu propio banco, déjame ponerlo de esta manera, ‘¿haces tus propios zapatos?’ La razón por la que tenemos bancos es que no queremos lidiar con todas esas cosas que hacen los bancos», le explicó al New York Times.
La posible solución
La solución no parece fácil. Una posibilidad vía la ofrece Alex Stamos, profesor de la Universidad de Stanford y anterior responsable de ciberseguridad de Facebook.
Según explica Stamos, por 256 millones de dólares se podrían contratar varios profesionales con múltiples IronKey y trabajar durante varios meses para encontrar un fallo de seguridad que permita acceder a la información que contiene la llave.
Thomas recibió los 7.002 BT como pago por un servicio realizado en Suiza en 2011. Por entonces, desconocía el valor de esta criptomoneda. Aceptó el pago, un poco desconfiado pero dispuesto a asumir el riesgo. Preparó en ese momento todo el protocolo para proteger la billetera digital.
En aquel momento, su saldo apenas equivalía a unos 5.000 euros, pero 10 años después y tras la popularización de las criptodivisas, el valor de los bitcoin que guarda en su cartera se incrementaron un 44.000% más.
Según los datos revelados por la empresa Chainalysis, entre un 17 y un 23% de los bitcoins existentes están perdidos en el olvido. En algunos casos son carteras con pocos Bitcoins, pero en otros como el de Thomas, representan una gran fortuna con el valor actual.
La empresa Wallet Recovery Services ayuda a encontrar claves digitales perdidas. De acuerdo con ellos, han llegado a recibir 70 solicitudes diarias de personas que querían recuperar sus contraseñas.
SL