En el juicio contra Maxwell -una conocida celebridad británica a la que se acusa de haber sido quien facilitaba a Epstein estas jóvenes, todas ellas menores de edad-, la víctima, bajo el pseudónimo de “Jane”, contó que conoció al exmandatario en la década de 1990 en Mar-a-Lago, su mansión en Palm Beach, Florida.
“El señor Epstein le presentó a Donald Trump, ¿es correcto?”, preguntó Laura Menninger, abogada defensora de Maxwell. “Sí”, respondió Jane.
“Jane”, quien participó también en 1998 en un concurso de belleza infantil vinculado a las empresas de Trump, no dio más detalles acerca de aquel encuentro en la mansión del magnate, pero sí reveló que estuvo en uno de los famosos vuelos de Epstein junto al príncipe Andrés de Inglaterra.
El episodio fue confirmado en el juicio por el veterano piloto del avión privado de Epstein, Larry Visoski, quien admitió haber conocido a “Jane” en uno de esos vuelos, aunque negó que supiera la edad que tenía en aquellos momentos, detalla la NBC.
Estos vuelos se convirtieron en objetivo de atención de los medios de comunicación cuando se publicó que en ellos habrían viajado figuras tan ilustres como el príncipe Andrés, el expresidente Bill Clinton, el propio Trump o su abogado, Alan Dershowitz.
“Jane” contó ante el tribunal que Epstein abusaba regularmente de ella en sus mansiones de Palm Beach, Nueva York y en su rancho en Nuevo México. “Me hicieron cosas despreciables y no querría seguir hablando de ellas”, dijo.
Según testificó, conoció a Epstein y Maxwell en un campamento de verano, su padre acaba de fallecer y la situación en casa no era buena. “Mi familia tenía problemas de dinero” y Epstein pagó algunas facturas, mientras que la acusada actuó como “una hermana mayor” al tiempo que “traficaba” con ella. No es la primera mujer que señala directamente a Maxwell de “reclutar” menores y mujeres jóvenes en situación de vulnerabilidad, por lo que ha sido acusada de seis cargos, entre ellos el de tráfico de menores con fines sexuales.
Virginia Giuffre, que no forma parte de este caso, denunció que fue víctima de tráfico de seres humanos cuando tenía 17 años y entregada al príncipe Andrés. La defensa de Maxwell sostiene que los fiscales hicieron de ella un “chivo expiatorio”, puesto que no pueden juzgar a Epstein, quien se quitó la vida al ahorcarse en su celda de una cárcel de Nueva York en agosto de 2019.
Agencias DPA y ANSA