Según el Ministerio de Defensa ruso, en la madrugada del domingo, las Fuerzas Armadas de Ucrania lanzaron seis misiles, de los cuales cinco fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea S-400 y Pantsir, mientras que un sexto misil fue dañado en el aire.
El ataque, ocurrido a las 3:25 de la madrugada, provocó un incendio en una instalación militar de Bryansk debido a los fragmentos del misil derribado. Las autoridades aseguraron que el fuego fue controlado rápidamente y que no se registraron víctimas ni daños significativos.
El Estado Mayor ucraniano, por su parte, reportó un ataque exitoso contra un arsenal ruso en la región, aunque no ofreció detalles sobre el armamento empleado.
La confirmación del uso de misiles ATACMS se produce en un contexto de creciente tensión, en coincidencia con el día 1000 de la ofensiva rusa en Ucrania. Este ataque se da tras la reciente autorización de Estados Unidos para que Ucrania utilice armamento de largo alcance contra objetivos militares rusos.
Desde Moscú, calificaron esta decisión como «imprudente» y advirtieron sobre posibles represalias. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que Rusia ajustará su doctrina nuclear si la situación lo requiere, permitiendo incluso el uso de armas nucleares contra Estados no nucleares respaldados por potencias atómicas.
Cambios en la doctrina nuclear
La nueva doctrina rusa, firmada por Vladimir Putin, amplía las circunstancias bajo las cuales Rusia podría recurrir a su arsenal nuclear. Según esta política, cualquier agresión de una coalición militar contra Rusia o sus aliados será considerada como un ataque conjunto, una clara advertencia a Estados Unidos y la OTAN.
Aunque el Kremlin subraya que las armas nucleares son un instrumento de disuasión defensiva, enfatiza que su uso se considerará solo como una «medida extrema y forzosa». Estos cambios reflejan la escalada de tensiones en un conflicto que sigue intensificándose.
