Cinco niños murieron este jueves tras un accidente con un castillo inflable que se elevó por el aire hasta diez metros debido a un golpe de viento en la isla de Tasmania, al sureste de Australia, mientras que otros cuatro continúan heridos en el hospital.
La Policía de Tasmania indicó en su último comunicado que un quinto menor falleció en el hospital debido a las heridas provocadas por el accidente, en el que se vieron implicados alumnos de entre 10 y 12 años de un colegio de la localidad de Devonport, en la isla de Tasmania, según informó la cadena pública ABC.
Más temprano se habían confirmado las muertes de dos niños y dos niñas poco después del incidente, ocurrido durante una fiesta del colegio de primaria Hillcrest convocada para celebrar el fin de las clases antes de las vacaciones navideñas.
«Estos niños estaban celebrando su último día de escuela. En lugar de eso, todos estamos de luto por su pérdida», dijo a los medios el comisionado de policía de Tasmania, Darren Hine.
Según la investigación preliminar, una fuerte ráfaga de viento levantó por los aires al castillo inflable. Los niños que se encontraban jugando allí cayeron desde una altura de unos diez metros alrededor de las 10 de la mañana hora local.
La comandante de policía de Tasmania, Debbie Williams, explicó a la prensa que «varios niños cayeron del castillo. Parece que podrían haber caído de una altura de aproximadamente 10 metros».
La Policía no confirmó qué se usó para anclar al suelo el castillo, y evitó revelar las edades de las víctimas.
La escuela había invitado a los padres a colaborar con el evento, que incluyó una zona de juegos, un tobogán, una zona de artes y manualidades y el castillo inflable.
Tras conocer la noticia, el Primer Ministro, Scott Morrison, mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que estaba «destrozado por esta tragedia inimaginable» en declaraciones a los medios locales.
Morrison agregó que pondrá todos los recursos necesarios al servicio de las familias y de la comunidad afectadas por la tragedia para ayudarlas en lo que sea necesario.
El secretario del Departamento de Educación de Tasmania, Tim Bullard, dijo que la prioridad es atender a las víctimas y los familiares, también con ayuda psicológica.
«Tenemos un equipo en el lugar para prestar apoyo a los alumnos y los empleado, y esto incluye psicólogos, trabajadores sociales y capellanes», explicó Bullard.
Imágenes de la Australian Broacasting Corporation mostraban a agentes de policía consolando a otros compañeros mientras los paramédicos prestaban primeros auxilios a las víctimas.
Accidentes relacionados con castillos inflables han ocurrido en el pasado en otros países como en España, donde al menos tres menores murieron y más de medio centenar resultaron heridos en los últimos 20 años.
Fuente: EFE, AP