El Airbus A350 de Japan Airlines transportaba a 367 pasajeros y 12 tripulantes, todos los cuales lograron ser evacuados después del accidente. Entre los pasajeros se encontraban ocho niños, según informes de la agencia de noticias japonesa Kyodo.
Lamentablemente, el ministerio de Transporte confirmó el fallecimiento de cinco de las seis personas que estaban a bordo de la aeronave militar involucrada en el choque. El sexto ocupante, el piloto, resultó gravemente herido y se encuentra en estado crítico.
Las impactantes imágenes mostraron al avión de Japan Airlines rodando por la pista antes de una explosión que generó llamas tras la aeronave, deteniéndose más adelante. El trágico incidente ocurrió en el aeropuerto de Haneda, en Tokio.
El avión de pasajeros JAL 5016, un Airbus A350-900 procedente del aeropuerto de Shin-Chitose cerca de Sapporo, al norte de Japón, se vio involucrado en la colisión con una aeronave de la Guardia Costera japonesa. Según los informes, se trató de un Jet de la Guardia Costera, vuelo MA-722, un Bombardier Dash-8.
El vuelo del servicio de guardacostas tenía programado dirigirse a la ciudad de Niigata para proporcionar suministros a los residentes afectados por un devastador terremoto que golpeó la región, cobrando al menos 48 vidas.
Más de 70 camiones de bomberos acudieron al lugar del accidente, mientras las imágenes transmitidas mostraban llamas y restos en la pista. El fuego fue controlado unas horas después del suceso.
Un pasajero, Anton Deibe, de 17 años, relató a un periódico sueco su experiencia a bordo del avión de Japan Airlines, describiendo el caos y el humo que invadió la cabina antes de la evacuación.
Las autoridades aún no han determinado la causa del accidente, ya que no se registraron condiciones meteorológicas adversas ni vientos fuertes, según lo reportado por la Guardia Costera y la Agencia Meteorológica.
El aeropuerto Haneda de Tokio es uno de los más transitados del mundo y, hasta este trágico suceso, Japón no había experimentado un accidente aéreo grave en décadas.
La nación asiática aún se recupera del violento terremoto que azotó la península de Noto, en el centro del país, cobrando la vida de al menos 48 personas, según un balance provisional de las autoridades locales.
