SAN PABLO.- Más de 320 bloqueos en rutas de todos los estados de Brasil, operativos policiales de despeje, pulseada judicial y hasta 25 vuelos cancelados en el aeropuerto internacional de San Pablo. Mientras el presidente Jair Bolsonaro continúa con su silencio más de 36 horas después de su derrota en el ballottage contra Luiz Inacio Lula da Silva, el rechazo al resultado por parte de camioneros y simpatizantes del presidente ultraderechista mantiene la tensión en Brasil, que desde hoy tiene solo dos meses para la transición hacia el nuevo gobierno.
Los cortes de ruta dividieron a los líderes camioneros y son vistos más como un movimiento de la militancia bolsonarista que el que paró a Brasil durante dos semanas en 2018, en protesta por el alza en los precios de los combustibles. Dirigentes de aquella huelga dijeron a medios locales que no participaron en la coordinación de las actuales manifestaciones y que ni siquiera tenían idea de dónde venían los llamados a los bloqueos, que tienen una agenda más política que laboral.
En las protestas, los bolsonaristas cuestionan los resultados del ballottage –el más ajustado desde la redemocratización en Brasil, con 1,8 puntos de diferencia a favor de Lula- e incluso piden la intervención militar para impedir la asunción del presidente. Además, exigen a Bolsonaro una posición más firme en la disputa del resultado. Sin embargo, el mandatario escuchó recomendaciones de su círculo íntimo para pronunciarse lo antes posible –tal vez hoy- para reconocer el resultado, algo que ya hicieron anteayer los jefes de los principales poderes.
Anoche, el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes determinó que las fuerzas policiales tomen todas las medidas necesarias para despejar las carreteras bloqueadas. También llamó a actuar a varias autoridades, principalmente al director general de la Policía Federal de Carreteras (PRF), Silvinei Vasques, bajo pena de multa de 100.000 reales por hora, en carácter personal; amenaza de ser removido de sus funciones e, incluso, ser detenido en flagrancia por el delito de desobediencia, “en vista de la omisión e inercia acentuada de la PRF”.
La mayoría de los ministros del STF siguieron la decisión de su colega, en un plenario virtual: Luís Roberto Barroso, Edson Fachin, Gilmar Mendes, Cármen Lúcia, Rosa Weber y Dias Toffoli. Ricardo Lewandowski, Luiz Fux, André Mendonça y Nunes Marques, los dos últimos designados por Bolsonaro para la Corte, aún no se expresaron al respecto.
Bajo presión de la Justicia, esta mañana la PRF difundió un comunicado en el que indicó que ya había acciones para despejar rutas de todo el país bloqueadas por bolsonaristas. Hasta anoche había registrados 321 puntos de bloqueos o aglomeraciones en rutas de 25 estados y el Distrito Federal, pero según la PRF 192 manifestaciones fueron desarticuladas esta madrugada.
La estratégica BR 116, llamada Via Dutra, en el interior del estado de Río de Janeiro y principal conexión con el estado de San Pablo amaneció hoy con los dos carriles abiertos, tras un operativo cerca de las 3 de la madrugada.
Según la Policía Militar, la salida de los manifestantes fue ordenada, luego de una conversación con agentes de la PRF. Todavía permanecían en el lugar unos 20 manifestantes, entre ellos un grupo de fieles de la Iglesia Asamblea de Dios de Madureira, quienes instalaron una carpa con comida y bebida para donar a los conductores. También fueron liberados otros dos puntos de bloqueo, en los municipios de Queimados y Nova Iguaçu.
El aeropuerto internacional de Guarulhos, el principal de San Pablo, informó que en razón de las manifestaciones en la autopista Hélio Smidt, 25 vuelos fueron cancelados (12 ayer y 13 hoy). Esta mañana, un grupo de 40 manifestantes bloqueaba tres carriles de la misma vía, aunque estaba en marcha un operativo con uso de gas pimienta para despejar el corte. Según un integrante de la protesta, que habló antes del operativo y no quiso ser identificado, el objetivo es permanecer en el área tres días, publicó Folha de S. Paulo. También había bloqueos en otros puntos de San Pablo, como la Marginal Tietê.
El coordinador general de comunicación de la PRF, Cristiano Vasconcellos, dijo a Folha de S. Paulo que trabajan para despejar todas las carreteras del país este martes. Según él, nunca hubo determinación de no desbloquear las vías. Y respecto a los videos que muestran a policías viales actuando en consonancia con los manifestantes, e incluso afirmando que no aplicarán multas, Vasconcellos argumentó que el contingente de policías en los puntos de bloqueo es pequeño y, por lo tanto, solo hablan con bolsonaristas.
En Río de Janeiro, según la última actualización, todavía hay seis puntos con corte total. En la emblemática BR 101 (ruta costera), a la altura de Paraty, dos tramos suman cerca de 130 manifestantes y están bloqueados en dos sentidos. Otro punto de la BR 101, a la altura de Campos dos Goytacazes, además de otras rutas que unen al estado con Minas Gerais y Espírito Santo, también estaban completamente cerradas.
Este martes por la mañana, camioneros cerraron el acceso a la BR-101 a la altura de Itaboraí, en la Región Metropolitana de Río. Los manifestantes se atrincheraron con neumáticos y prendieron fuego para impedir el paso de los vehículos, informó el diario O Globo.
En el estado de Minas Gerais, la PRF informó que aún se registraban bloqueos en siete puntos del estado. Según el portal de noticias G1, la policía también comenzó a despejar, desde la medianoche, las carreteras en el estado de Espírito Santo, donde había 10 bloqueos.
Guillermo Idiart