La ciudad de Iquitos se vuelve a teñir de sangre, luego que dos sicarios asesinaran a un empresario argentino que se encontraba dentro de un restaurante viendo el encuentro deportivo entre Perú y Australia por la clasificación a Qatar 2022.
En horas de la tarde, la víctima identificada como Sergio Fontanella se encontraba en dicho establecimiento departiendo con sus exsocios, cuando de un momento a otro llegaron dos hombres en moto lineal y le dispararon de frente al negociante. Sin embargo, el argentino quedó malherido y al verse aún con vida, regresaron los sicarios y concluyeron el crimen.
De manera inmediata, los comensales intentaron ayudar al herido, pero todo era en vano, pues los impactos de bala que recibió fueron mortales. Pese a ello, Fontanella fue trasladado a una clínica local, pero llegó cadáver.
Todo este hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del local que ayudó con el registro facial de los delincuentes, el cual ayudó a su rápida identificación.
Minutos después de perpetuar este crimen, la policía logró capturar a los dos sicarios, ambos de nacionalidad colombiana. Sin embargo, al ser trasladados a la dependencia policial, no quisieron hablar nada sobre este caso que ha conmocionado a la zona selva del Perú.
Además, por el móvil del asesinato, la policía de investigación no descarta que se trataría de un ajuste de cuentas, más aún por los antecedentes del conocido empresario.
Cabe mencionar que Sergio Fontanella fue detenido en Buenos Aires en 2011 por una acusación que pesaba sobre él en nuestro país de lavado de dinero y narcotráfico en la década del 90 y principios de 2000.
Asimismo, se conoció que Fontanella llevaba cuatro años prófugo de la justicia peruana. Pese a esto, estuvo apenas dos meses en prisión y no fue deportado. Además, fue acusado de traficar droga a México y Colombia a través de encomiendas de determinadas empresas que manejaba.
De acuerdo las últimas investigaciones recogidas por Latina TV, el empresario llegó a Iquitos hace unos años para hacer negocios, pero luego de pasar por un proceso judicial en el que fue acusado de lavado de activos y narcotráfico, regresó a la selva peruana para recuperar sus embarcaciones, propiedades y negocios; sin embargo, lo único que recibió fue amenazas de muerte.
El abogado de la víctima confirmó que en las últimas semanas el empresario empezó a recibir constantes amenazas de muerte, las que se cumplieron ayer cuando estaba en un conocido restaurante del centro de la ciudad junto a amigos.
Es importante mencionar que el empresario era dueño de una empresa de servicios en la ciudad de Iquitos, Fontanella contaba también con nacionalidad peruana.
De acuerdo a un último reporte de seguridad, en el Perú se registra un muerto cada tres días por sicariato y extorsión, superando incluso a las cifras de accidentes de tránsito.
Antes el Callao era la zona más violenta en Lima, pero ahora la delincuencia se ha distribuido en varias zonas del país. “No solo estamos viendo el asesinato de la persona por uno o dos balazos, ahora estamos ante la brutalidad que el autor de los hechos quiere darle un mensaje a la víctima a sus familiares y su entorno”, dijo el medico forense Dr. John Cruz, jefe del equipo de Medicina Legal de Lima Este.