Israel ha debido imponer nuevamente la utilización de barbijos en dos localidades cercanas a Tel-Aviv luego de rebrotes en dos escuelas.
Por
Juan Dillon
Con la antesala de las restricciones que se extendieron entre los británicos, al menos hasta el 19 de julio, a una semana del levantamiento de la obligación de la portación de mascarillas o barbijos, la aparición de dos clústeres de coronavirus en las ciudades de Binyamina, al sur de Haifa, y Modiin-Makkabim-Reut (entre Tel Aviv y Jerusalén), han puesto al gobierno bajo alerta.
Después de más de un año de COVID-19 es fácil el temor frente al hallazgo de nuevos casos de nuevas contaminaciones. Sin embargo, expertos en salud del país, en declaraciones a la prensa de israelí, explicaron que estos breves aumentos son “completamente esperados” y “aún no es el momento de levantar una bandera roja”.
Estas apariciones, además, se dan a pesar que el país tenga a la población adulta casi totalmente vacunada. Frente a estos “mini brotes” la orden del gobierno ha sido retomar al uso de barbijos obligatorios en interiores y exteriores, en determinadas zonas, anuncio que realizó el domingo el Ministerio de Sanidad. Por el momento, el regreso a esta medida sanitaria será impuesto en Binyamina y Modiin-Makkabim-Reut.
Una medida como esta anticipa cierta preocupación de que la variante “Delta” más virulenta, anteriormente conocida como variante india, pueda ser la causa de al menos algunos de los casos confirmados.
Los brotes se detectaron en las escuelas. En Binyamina, 45 estudiantes dieron positivo por Covid-19 y se identificaron alrededor de quince nuevos casos en Modiin. Entre las personas infectadas, hasta un tercio fueron vacunadas, según Cyrille Cohen, jefe del laboratorio de inmunoterapia de la Universidad de Bar-Ilan.
El alcalde de Modiin, Haim Bibas, instó a los directores de las escuelas y al personal docente para que hagan cumplir la orden de la utilización de barbijos y a los padres para que eviten entrar en las instalaciones educativas. “Debemos hacer todo lo posible para evitar una nueva epidemia”, insistió en Twitter el funcionario.
Israel comenzó, a principios de junio, a vacunar a adolescentes de 12 a 15 años y espera con eso terminar con la pandemia. No obstante, para el profesor Eyal Leshem, director del Centro de Medicina del Viaje y Enfermedades Tropicales del Centro Médico Sheba, en Tel Hashomer, estos últimos brotes “nos dicen que así será el futuro”.
“Las personas que no están vacunadas pueden infectarse y las personas que están completamente vacunadas pueden infectarse, pero estarán protegidas de enfermedades graves”, añadió el experto.
Por temor a una reanudación de la epidemia, las autoridades israelíes podrían decidir en los próximos días introducir ciertas restricciones para las personas no vacunadas que regresan del extranjero, así como para las que llegan de países de “alto riesgo”. Incluso para los movimientos dentro del país.
“Mientras viajemos dentro y fuera de Israel, tendremos brotes entre personas, vacunadas y no vacunadas, y principalmente entre estudiantes”, sostienen los expertos.
Para las autoridades sanitarias, con más del 90% de los israelíes mayores de 50 años vacunados, “estos brotes no representan un riesgo para la salud pública”. Pero estos casos reflejan que “la convivencia con el virus será una constante”.
Según Cyrille Cohen, de la Universidad de Bar-Ilan, con estos datos “el país debería considerar tomar algunas medidas adicionales para proteger a Israel de una nueva ola de coronavirus”.
“Necesitamos ser mucho más estrictos en la frontera”, dijo Cohen al diario Jerusalem Post y agregó que los viajeros que ingresan a Israel deben tomar no solo una prueba de PCR con resultados que se entregan dentro de las 24 horas, sino también una prueba rápida para tratar de detectar a cualquiera que podría estar vacunado pero es portador del virus.
“Las personas pueden infectar a otras mientras esperan la respuesta de la prueba de PCR”, dijo. “Las pruebas rápidas pueden filtrar entre el 80% y el 90% de los casos”.
El Ministerio de Salud está evaluando modificar la recomendación con respecto a la vacunación de niños de 12 a 15 años, adelantó un portavoz del coordinador del coronavirus, el profesor Nachman Ash. “Podemos pasar a una recomendación más fuerte para los niños”, confirmó.
En esa línea, el Ministerio de Salud de Israel ha urgido a los adolescentes de entre 12 y 15 años a vacunarse contra el coronavirus.
En un comunicado, la cartera de Salud ha precisado que “dado el aumento esperado en los viajes al extranjero, y el levantamiento de las medidas de las mascarillas”, y para “tomar todas las medidas posibles para mantener la vida diaria normal es muy recomendable estar vacunado para estar protegido de las variantes que conocemos”.
Con el propósito en mente de vacunar a la mayor cantidad de población posible, incluidos niños y adolescentes, el Ministerio de Salud israelí ha informado de que se usarán las vacunas ofrecidas a Palestina para continuar con el proceso de inmunización a los más jóvenes, después del rechazo de la Autoridad Palestina de las dosis entre acusaciones de que estaban a punto de caducar.