MOSCÚ.- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, criticó este viernes la cumbre internacional por la paz que fue organizada por su par ucraniano, Volodimir Zelensky, en Suiza, y de la que participará el mandatario argentino, Javier Milei. Además, en una conferencia desde el Ministerio de Relaciones Exteriores del Kremlin, Putin puso dos condiciones para un alto al fuego en la guerra que se inició en febrero de 2022 que fueron rápidamente rechazadas por Kiev.
El líder ruso prometió que “de inmediato” detendría los ataques en Ucrania y habló sobre la posibilidad de una paz negociada si Kiev retira sus tropas de regiones ocupadas por las tropas del Kremlin en Ucrania y renuncia a sus planes de ingresar en la OTAN.
“Tan pronto como Kiev (…) comience la retirada efectiva de las tropas (de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia), y tan pronto como notifique que abandona sus planes de ingresar en la OTAN, daremos inmediatamente, en este mismo minuto, la orden de alto el fuego e iniciaremos las negociaciones”, dijo Putin ante funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Putin proclamó en septiembre de 2022 la anexión de las cuatro regiones del este y del sur de Ucrania, además de Crimea en 2014. Estas reivindicaciones constituyen una solicitud de facto de rendición de Ucrania, cuyo objetivo es mantener su integridad territorial y su soberanía.
Como era esperable, el gobierno de Zelensky rechazó esas condiciones poco después. “Todo es una completa farsa. Por lo tanto -una vez más- olviden las ilusiones y dejen de tomarse en serio las ‘propuestas de Rusia’ que son ofensivas para el sentido común”, escribió el consejero presidencial Mikhail Podoliak en redes sociales.
Las declaraciones de Putin coinciden con la reunión de los líderes del G7 en Italia, de la que Zelensky participa como invitado y donde las siete democracias más ricas del mundo anunciaron un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, garantizado con los intereses de los activos rusos congelados en Occidente desde el inicio de la ofensiva de Moscú en febrero de 2022.
“Los países occidentales han congelado parte de los activos y reservas de divisas de Rusia. Y ahora están pensando en una base jurídica para apropiárselos definitivamente”, declaró ante altos cargos de su ministerio de Relaciones Exteriores. “Pese a todas las artimañas, el robo sigue siendo robo y no quedará impune”, añadió el mandatario ruso.
“Es justo que sea Rusia la que pague”, reaccionó por su parte Zelensky en la cumbre del grupo que reúne a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
Zelensky reclama la confiscación de los 300.000 millones de euros en activos del Banco Central ruso congelados por la Unión Europea y el G7, a lo que estos últimos se niegan por motivos jurídicos.
Cumbre de paz
Putin también denigró la cumbre de paz, de la que Rusia fue excluida, que se celebrará en Suiza el 15 y 16 de junio a iniciativa de Ucrania, y de la que participará el presidente argentino Javier Milei. Se trata de una “estratagema para desviar la atención de todo el mundo” de los verdaderos responsables del conflicto que son, según él, los países occidentales y las autoridades de Kiev.
“A este respecto, quiero subrayar que sin la participación de Rusia y sin un diálogo honesto y responsable con nosotros, es imposible lograr una solución pacífica en Ucrania y para la seguridad de Europa en general”, subrayó el mandatario.
Milei partirá este sábado desde Bari -adonde fue invitado por la primera ministra Giorgia Meloni para la reunión del G7- hacia Bürngenstock para participar de la cumbre de paz junto a la canciller Diana Mondino; su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el asesor económico Demian Reidel; y el diputado Fernando Iglesias, que es titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja.
Agencias AP, AFP y Reuters