El incidente ocurrió el sábado pasado, mientras el Airbus A330 sobrevolaba el océano Atlántico.
Previo al intento de abrir la puerta, el pasajero ya había generado inconvenientes a bordo. Según informó la aerolínea a Infobae España, el individuo mostraba signos de inquietud y molestaba a su vecino de asiento con gritos y manotazos mientras este dormía. Ante esta situación, la tripulación decidió reubicarlo en otra butaca para evitar mayores inconvenientes.
Sin embargo, poco después, el hombre se levantó abruptamente y se dirigió a una de las puertas del avión con intenciones de manipularla. En ese momento, la tripulación intervino de inmediato, logrando reducirlo y asegurarlo en la parte trasera de la aeronave hasta el aterrizaje en Caracas, donde fue entregado a las autoridades locales.
Una fractura en la reducción
Durante el forcejeo para inmovilizar al pasajero, un miembro de la tripulación sufrió una fractura parcial del peroné. El trabajador recibió atención médica y se encuentra en proceso de recuperación, con una licencia por varias semanas.
Seguridad a bordo: imposible abrir la puerta
Pese a la alarma generada entre los pasajeros, la aerolínea enfatizó que en ningún momento la seguridad del vuelo estuvo en riesgo. En aviones modernos, una vez alcanzada cierta altitud, la diferencia de presión entre el interior y el exterior de la cabina sella las puertas, haciéndolas imposibles de abrir en pleno vuelo.
Además, muchas aeronaves cuentan con mecanismos de bloqueo automático que impiden la apertura de las puertas una vez el avión alcanza cierta velocidad. No obstante, existen antecedentes de casos excepcionales en los que ha sido posible abrir salidas de emergencia a bajas altitudes, como ocurrió en 2023 con un Airbus A321 de Asian Airlines durante su aproximación final a la pista de aterrizaje.
El incidente en el vuelo 701 de Plus Ultra concluyó sin mayores consecuencias para los pasajeros, aunque dejó una experiencia de gran susto y un tripulante lesionado en el cumplimiento de su deber.