La misión, originalmente planificada para durar solo ocho días, se extendió por más de nueve meses debido a fallos técnicos.
A bordo de la nave Crew Dragon “Freedom” de SpaceX, Wilmore y Williams viajaron de regreso junto a Nick Hague y el ruso Aleksandr Gorbunov. La escotilla de la cápsula se cerró a las 03:05 GMT, previo al desacople de la Estación Espacial Internacional (EEI) dos horas después. La NASA inició el proceso de descenso a las 20:45 GMT, con un amerizaje exitoso en el Golfo de México, frente a la costa de Florida, a las 21:57 GMT. Tras el aterrizaje, un equipo de rescate abrió la cápsula aproximadamente 40 minutos después.
La misión, originalmente planificada para durar solo ocho días, se extendió por más de nueve meses debido a fallos técnicos.
Un viaje con obstáculos inesperados
La misión de Wilmore y Williams comenzó el 5 de junio de 2024 a bordo de la nave Starliner de Boeing, en su primer vuelo tripulado a la EEI. Sin embargo, una serie de fallos técnicos, incluyendo fugas de helio y fallos en los propulsores de control, impidieron su regreso en la misma nave. A pesar de los esfuerzos de la NASA, la solución no llegó a tiempo, lo que obligó a prolongar la estadía de los astronautas hasta que SpaceX pudiera proporcionar una alternativa segura.
El 16 de marzo de 2025, la NASA envió la misión Crew-10 a bordo de la Dragon “Freedom” para relevar a la tripulación de la EEI. El equipo de relevo estuvo conformado por Nichole Ayers, Anne McClain, el ruso Kirill Peskov y el japonés Takuya Onishi.
La misión, originalmente planificada para durar solo ocho días, se extendió por más de nueve meses debido a fallos técnicos.
Desafíos y logros en el espacio
A pesar de las dificultades, Wilmore y Williams continuaron contribuyendo con investigaciones y mantenimiento en la EEI. Williams alcanzó un hito histórico al convertirse en la mujer con mayor tiempo acumulado en caminatas espaciales, con un total de 62 horas y seis minutos.
El caso de estos astronautas reflejó los imprevistos que pueden surgir en misiones espaciales y la capacidad de la NASA para adaptarse a situaciones críticas. Su regreso marca el fin de una etapa desafiante y refuerza la importancia de la colaboración internacional en la exploración del espacio.
