Después de una noche de intensos bombardeos, especialmente sobre los túneles del grupo terrorista, el vocero del ejército anunció que la campaña por tierra es respaldada por ataques “masivos” por mar y aire
JERUSALÉN.- Israel anunció el sábado la ampliación de su campaña terrestre en la Franja de Gaza con infantería y vehículos blindados respaldados por ataques “masivos” por mar y aire, incluyendo el bombardeo de túneles de Hamas, un objetivo clave en su ofensiva para aplastar al grupo insurgente, que a su vez se comprometió a enfrentar los ataques israelíes con “toda su fuerza”.
El ejército difundió imágenes de columnas de tanques que avanzaban lentamente por zonas abiertas en Gaza y apuntó que su aviación alcanzó docenas de túneles y búnkeres subterráneos de Hamas.
“Las fuerzas siguen sobre el terreno y continúan con la guerra”, afirmó el sábado el portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, que indicó el comienzo de la siguiente fase de lo que se espera que se convierta en una ofensiva terrestre total sobre el norte de Gaza.
“Durante la noche, aviones de combate de las FDI atacaron 150 objetivos subterráneos en el norte de la Franja de Gaza, incluidos túneles terroristas, espacios de combate subterráneos e infraestructura subterránea adicional. Además, varios terroristas de Hamas murieron”, dijo Hagari. En ese sentido, precisó que dos destacados comandantes militares del grupo terrorista murieron durante la noche, añadió alegando que Israel se enfrentaba a un enemigo “debilitado”. Hamas no confirmó las bajas de inmediato.
Desde hacía días, Israel acumulaba cientos de miles de soldados a lo largo de la frontera. Hasta ahora, sus tropas habían realizado breves incursiones nocturnas antes de regresar al país, aunque esta operación podría ser el comienzo de la tan anunciada invasión.
Hagari dijo además que Israel permitiría que camiones con alimentos, agua y medicinas ingresaran a Gaza el sábado, lo que indica que los bombardeos podrían detenerse, al menos en el área de su frontera con Egipto, donde han estado llegando pequeñas cantidades de ayuda.
El brazo armado de Hamas, las brigadas al-Qassam, dijo temprano el sábado que sus combatientes estaban chocando con tropas israelíes en la ciudad de Beit Hanoun, en el noreste de Gaza, y en el área central de Al-Bureij. “Las Brigadas Al-Qassam y todas las fuerzas de resistencia palestinas están completamente preparadas para enfrentar la agresión con toda su fuerza y frustrar las incursiones”, desafió.
Apagón
Gaza estaba bajo un apagón casi total, con servicios telefónicos y de Internet cortados durante más de 12 horas el sábado por la mañana. Las empresas de telecomunicaciones y la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijeron que fue el resultado de los bombardeos israelíes. El apagón de información permitió al ejército israelí controlar en gran medida la narrativa durante una nueva fase clave en los combates.
La pérdida de la conexión a internet y de las líneas telefónicas supone un nuevo revés para un sistema médico y de ayuda que, según los trabajadores humanitarios, estaba ya al borde del colapso por el sitio impuesto por Israel hace tres semanas. Más de 1,4 millones de personas (de un total de 2,3 millones) han huido de sus hogares y casi la mitad se refugian en escuelas y albergues de Naciones Unidas. Los cooperantes apuntan que el goteo de ayuda humanitaria que Israel ha dejado entrar al enclave desde Egipto en la última semana es una pequeña fracción de lo que se necesita.
Los hospitales de Gaza han buscado combustible para los generadores de emergencia que alimentan las incubadoras y otros equipos vitales.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, que gestiona una amplia red de albergues y escuelas para casi la mitad de los desplazados que residen en el territorio, ha perdido el contacto con la mayoría de sus empleados, dijo su vocera, Juliette Touma, el sábado. Los ataques aéreos nocturnos fueron “los peores y más intensos hasta la fecha”, agregó apuntando que la coordinación de los esfuerzos de ayuda era ahora “extremadamente complicada”.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, indicó que el apagón ha hecho “imposible que las ambulancias lleguen a los heridos”.
“Seguimos sin tener contacto con nuestro personal e instalaciones sanitarias. Estoy preocupado por su seguridad”, escribió el jefe de la OMS en X, la red social antes conocida como Twitter.
Rehenes
La intensificación de la campaña aérea y terrestre generó nuevas preocupaciones acerca de la seguridad de los más de 200 de rehenes que fueron llevados a Gaza tras el asalto insurgente, entre ellos, 21 argentinos.
Los familiares de las personas capturadas en Israel durante el ataque de Hamás del 7 de octubre exigieron una reunión urgente con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, el gobierno israelí después de lo que llamaron “la más terrible de todas las noches”.
“Ninguno del gabinete de guerra se molestó en reunirse con las familias de los rehenes para explicar una cosa: si la operación terrestre pone en peligro el bienestar de los 229 rehenes en Gaza”, dijo la sede del Foro de Familias de Rehenes y Personas Desaparecidas. El gobierno ha dicho que está haciendo todo lo posible para rescatar a los rehenes.
Los familiares piden que Israel presione para que se libere a los cautivos antes de seguir adelante con su campaña contra Hamas.
Hagari confirmó el sábado que la cifra de rehenes es ahora de 229 personas, tras la liberación de cuatro mujeres en los últimos días gracias a la mediación de Egipto y Qatar.
En su conferencia de prensa, rechazó los reportes de prensa sobre un posible acuerdo para un alto el fuego a cambio de la liberación de los rehenes, calificándolos de “explotación cínica”, sobre todo por parte de Hamas, de la ansiedad de las familias afectadas.
Israel sostiene que sus ataques se dirigen contra los combatientes y la infraestructura de Hamas y que los militantes operan entre civiles poniéndolos en peligro.
El número de palestinos muertos en Gaza ha superado los 7300, de los cuales más del 60% son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud gazatí. El bloqueo israelí sobre el territorio ha reducido los suministros y Naciones Unidas advirtió que sus operaciones para ayudar a cientos de miles de personas se estaban “desmoronando” debido a la falta de combustible.
Más de 1400 personas murieron en Israel durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, de las cuales al menos 310 eran soldados, según el gobierno.
Agencias AP y Reuters