Las fuertes lluvias causaron grandes inundaciones en el sur de Florida por tercer día consecutivo y amenazan con ser más destructivas después de que las tormentas de este miércoles transformaron las calles en canales e incluso entraron en los hogares.
Las autoridades advirtieron que la situación podría empeorar a fines de esta semana, ya que se esperan más lluvias intensas que podrían provocar inundaciones adicionales y más daños en la región.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró una emergencia para los condados de Broward, Collier, Lee, Miami-Dade y Sarasota después de que las peligrosas inundaciones inmovilizaran las operaciones de infraestructura crítica, incluidas las principales autopistas interestatales, carreteras, escuelas y aeropuertos.
Hay avisos de inundación en ciudades como Fort Lauderdale, Miami y Naples, donde el miércoles cayeron entre 10 y 13 centímetros de lluvia en toda la región. Estas alertas están vigentes para más de 8 millones de personas en toda la región, y algunas alertas en el área metropolitana de Miami se prolongarán hasta el viernes.
Los aguaceros del miércoles y las inundaciones posteriores bloquearon autopistas, hicieron flotar vehículos y retrasaron el viaje de los Panthers de Florida para disputar partidos de la Copa Stanley en Canadá contra los Oilers de Edmonton.
El sistema de tormentas se desplazaba por Florida desde el Golfo de México en torno al inicio de la temporada de huracanes en junio, que este año se espera esté entre las más activas de la memoria reciente, entre preocupaciones de que el cambio climático esté agravando la intensidad de las tormentas.
El meteoro aún no tenía categoría de ciclón y era poco probable que formara un sistema tropical una vez saliera al océano Atlántico tras cruzar Florida, según el Centro Nacional de Huracanes.
Muchas calles seguían inundadas. En la importante autopista Interestatal 95, en el condado Broward, el tráfico en sentido sur fue desviado en torno a un tramo inundado y había contratistas de camino para bombear el agua, indicó en un email la Patrulla de Autopistas de Florida. La interestatal no reabriría hasta que se hubiera drenado el agua, añadió la agencia.
Estado de emergencia
Los alcaldes en Fort Lauderdale y Hollywood declararon el estado de emergencia en sus poblaciones el miércoles por la tarde. Más tarde el miércoles, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, también declaró el estado de emergencia en cinco condados: Broward y Miami-Dade, en la costa atlántica del estado, y Collier, Lee y Sarasota en la costa occidental.
La regidora del condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava, también emitió una declaración local de emergencia.
Docenas de vuelos se cancelaron o retrasaron en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood. Los Panthers de Florida, de la NHL, salieron con más de tres horas de retraso para su vuelo de casi seis horas a Edmonton para los juegos 3 y 4 de la final Copa Stanley.
Más al norte, el Servicio Meteorológico Nacional en Melbourne confirmó que un tornado EF-1 había golpeado Hobe Sound, en la costa atlántica de Florida, al norte de West Palm Beach, el miércoles por la mañana.
El viento derribó varios árboles y causó daños en una tienda, según indicaron responsables de bomberos de condado Martin. No se reportaron heridos, aunque el acceso a la acomodada isla Jupiter quedó cortado por escombros en la carretera.