El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha alertado que las áreas más afectadas serán Tampa, Sarasota y Fort Myers, donde las marejadas podrían alcanzar entre 3 y 4,5 metros, superando los niveles observados con el reciente huracán Helene. Las inundaciones y los fuertes vientos también podrían provocar daños estructurales severos.
Milton se prevé que toque tierra entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves. A pesar de su degradación a categoría 4, los expertos del NHC insisten en que mantendrá su fuerza destructiva, con vientos que superarían los 150 km/h en el momento del impacto. Las áreas costeras no son las únicas en peligro, ya que la trayectoria del huracán sugiere que afectará el interior de Florida, incluyendo ciudades como Orlando y Daytona Beach, con fuertes vientos e inundaciones.
Además, las lluvias podrían acumular entre 200 y 450 mm, lo que incrementa el riesgo de inundaciones en toda la región. También existe la posibilidad de tornados antes y después del impacto de Milton.
El gobernador Ron DeSantis ha declarado el estado de emergencia en 51 de los 67 condados de Florida y ha movilizado a la Guardia Nacional, con 5.000 soldados ya activos y 3.000 adicionales listos para el despliegue. Las principales autopistas han activado carriles de emergencia, mientras que servicios como Uber están ofreciendo transporte gratuito a los refugios. Al mismo tiempo, el sistema educativo y los parques temáticos han cerrado temporalmente para garantizar la seguridad de la población.
El NHC advierte que las marejadas ciclónicas podrían ser las más graves en más de un siglo en la región de Tampa Bay. Según Bryan Norcross, especialista en huracanes, las personas en esta área podrían enfrentarse a condiciones similares a las del huracán de 1921, cuando el condado de Pinellas fue severamente afectado.
Los vientos huracanados, que podrían alcanzar los 260 km/h cerca del ojo del huracán, aumentarían aún más el peligro de escombros voladores y daños catastróficos en edificios e infraestructuras. Los expertos también temen que la acumulación de escombros tras el reciente huracán Helene empeore la situación.
A medida que se acerca Milton, infraestructuras clave han cerrado. Aeropuertos como el de Tampa y Fort Myers suspendieron vuelos comerciales, mientras que centros educativos y parques temáticos como Disney y Universal han cerrado temporalmente. Incluso el Kennedy Space Center ha suspendido sus actividades por precaución.
En la costa oeste de Florida, los esfuerzos de limpieza y reparación tras el paso del huracán Helene se han intensificado, aunque muchos especialistas advierten que el tiempo para preparar la zona ante el impacto de Milton se está agotando.
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